El 6 de febrero de 2008 el juez Fernando Andreu Merelles emitió un Auto en el que se dictaba orden de arresto contra 40 máximos cargos del FPR (Frente Patriótico Ruandés) que gobierna Ruanda de manera totalitaria desde julio de 1994. Durante varios años, en el marco de la querella interpuesta por el Forum internacional para la verdad y la justicia en el África de los Grandes Lagos, el juez titular de la sala 4ª de la Audiencia Nacional había centrado su investigación en las responsabilidades referentes a la muerte de millones de ruandeses y congoleses, así como a las del asesinato de 9 misioneros y cooperantes españoles, testigos incómodos de algunas de las masacres del FPR. Pero a comienzos del presente año 2009, dio un paso más: se interesó por el pillaje illegal de los recursos naturales del Congo. El magistrado pidió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, las pruebas que sirvieron de base a los tres informes de la misma ONU que atribuyen ese pillaje principalmente al presidente de Ruanda, Paul Kagame, a su entorno de multinacionales mineras y a tres altos procesados más.

Han pasado los meses sin que el juez haya recibido respuesta. Ahora la acaba de recibir directamente nuestra fundación, iniciadora de la querella: el secretario general ha constituido un grupo de expertos para investigar la financiación de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda, la guerrilla que sobrevive en el Este del Congo y que según el FPR y sus poderosos padrinos está compuesta, ¡cómo no!, por genocidas. Las instituciones financiadoras de nuestra pequeña fundación acaban de recibir una carta firmada por el coordinador de dicho Grupo de Expertos establecido en virtud de la resolución 1857 (2009), Dinesh Mahtani. En ella se les insta a presentar toda la documentación sobre las subvenciones que nos han concedido, ya que “el Grupo ha recibido información fidedigna de varias fuentes independientes que sugieren que [la fundación] podría haber prestado asistencia al grupo armado anteriormente citado”.

Sabíamos que los dirigentes del FPR están seriamente preocupados por este proceso español. Pero que la ONU se preste a hacer de gendarme en este juego mafioso, nos parece lamentable. Aunque esto no nos extraña. Es lo que, desde su creación, la ONU ha hecho en África Central bajo las directrices de los Estados Unidos. Las gravísimas responsabilidades de la ONU, como instrumento al servicio de esa gran potencia y de algunos de sus aliados anglosajones o belgas en el asesinato del primer ministro congolés Patrice Lumumba y en el golpe de estado que dio el poder a Mobutu están ya más que probadas. Pero nada se ha hecho desde entonces. Por todo cuanto la ONU representa, su impunidad es la más escandalosa de nuestro mundo. La historia se repite ahora. La impunidad de la que ha gozado tras aquellos crímenes hace ahora posible esta reincidencia…Leer más