Hay dos problemas fundamentales. Uno es la existencia de esa élite enloquecida cuyo objetivo es anular a China y Rusia. Todo lo que estamos viendo son pasos intermedios y el ultimo sera Irán. El otro problema es que la sociedad occidental, que los tolera y financia con impuestos, trabajo y recortes, no tiene conciencia de que está casada con un psicópata maltratador. Hay una especie de bloqueos emocionales que no nos permiten ver lo que estos seres humanos son capaces de hacer, y harán, con nosotros. Estos planteamientos suenan radicales, pero son absolutamente objetivos.

Si queremos construir una escuela o un hospital, la eficacia es el criterio fundamental. Pero si lo que pretendemos es cambiar las políticas de las grandes potencias para África central, por ejemplo, la ley de la eficacia no funciona. Hay que hacer las cosas por dignidad. Paradójicamente, cuando uno deja al margen la eficacia y empieza a dar  pasos por dignidad, esta se traduce después en una eficacia inesperada. Le diría a la sociedad que utilizara esa ley,  la de la dignidad. Los  tiempos estan maduros para eso. Estan pasando cosas impensables. Hay mucho de dignidad, tanto de los pueblos como individual. ¿Que eso significa una huelga indefinida? Fantástico.

Bill Clinton dio la puntada final desregularizando todo lo que se refería a fusiones de bancos. Automáticamente vinieron las hipotecas basura, el hundimiento… Esta gente sabe bien que el mercado es uno solo, globalizado, y apuntaron a Europa, porque había muchas cosas en las que su modelo de bienestar no se podían tolerar. Es el secuestro de Europa. Fue el grupo Bilderberg el que creó la UE y el euro y lo construyeron de tal manera que el BCE no puede inyectar dinero a los Estados, solo a los bancos con intereses inferiores al 1 por ciento. Luego los Estados venden bonos a esos bancos al 5, 6 o 7. En tres años, un país que casi no tenía deuda, como España, ha pasado la mayor partida del presupuesto de este año para el pago de intereses. Está montado para el enriquecimiento de unas minorías.

En su día fui internacionalista, pero ahora creo que la única fuerza que se puede enfrentar a estos grandes globalistas es el nacionalismo sano, no el obtuso. Ahora, el único obstáculo son las raíces de los pueblos, su cultura, sus tradiciones, a las que no van a renunciar tan fácilmente. No creo que podamos revertir la UE tal y como ha sido construida. Hay muchos países fuera de la UE. Nos han hecho creer que fuera de ella y del euro no hay vida y no es cierto. Eso no es Europa. Ni siquiera es la Europa de los mercaderes, porque la economía no tiene hilazón con la economía real. Es la Europa de unas poquitas grandes familias financieras.

Ante China y Rusia, los lobbys anglosajones ven que si no actúan rápido perderán la hegemonía que tienen y que pretenden prolongar por un siglo. China, sobre todo, se nutre del petróleo de Irán y de recursos de África. La mitad del gasto militar del mundo es de EEUU, que para actuar en distintas partes necesita el apoyo de los estadounidenses, lo que exige construir previamente una legitimación moral…Leer entrevista completa