Celebrada en los principales medios de comunicación estadounidenses por su trolling antirruso, la operación de Twitter conocida como OFAN fue fundada por un antisemita polaco para recaudar dinero para una milicia que ha acogido a criminales de guerra, nacionalistas blancos y asesinos buscados.
Lo sepa o no, cualquiera que haya buscado en Twitter la cobertura reciente de la guerra por delegación de Ucrania probablemente se haya encontrado con al menos uno de los miles de trols que componen la OFAN, o «Organización de Fellas del Atlántico Norte». Gracias a los esfuerzos de la OFAN y sus «fellas», cualquier periodista o figura prominente que critique a Ucrania o a la OTAN en Twitter es probable que reciba cientos de respuestas acusándoles de estar pagados por el presidente ruso Vladimir Putin (o incluso de hacerle una felación) desde cuentas con avatares de perros Shiba Inu.
Desde su creación hace varios meses, la OFAN se ha ganado los elogios del Washington Post, que la aclamó por «demostrar que se pueden cambiar las tornas con Rusia en lo que respecta al trolling«. Por su parte, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), financiado por la industria armamentística y con sede en Washington DC, organizó un panel en línea en el que se destacaba a la OFAN como un arma instrumental en la guerra de información de Rusia y Ucrania.
Sin embargo, los promotores de la OFAN a menudo pasan por alto su papel como máquina de recaudación de fondos para la Legión Georgiana, un grupo de combate ucraniano respaldado por Estados Unidos que está acusado de horribles atrocidades en el campo de batalla. Varios exmiembros de la Legión han presentado testimonios de primera mano que documentan la comisión de crímenes de guerra, como la tortura y la ejecución de prisioneros de guerra y civiles.
Uno de los fundadores de la OFAN explicó que eligió a la Legión Georgiana como destinataria de la financiación precisamente por la reputación de la unidad como banda de «mercenarios y criminales» que estaba dispuesta a llevar a cabo actos de barbarie que podrían hacer que los gobiernos extranjeros rehuyeran apoyarla. Otro fundador de la OFAN ha elogiado al líder de la Legión Georgiana por «matar rusos desde los años 90».
Entre los miembros más notorios de la Legión Georgiana se encuentran el fugitivo y asesino estadounidense Craig Lang así como Paul Gray, un estadounidense cuya participación en el pasado en varias organizaciones neonazis nunca fue mencionada durante las amistosas entrevistas en horario de máxima audiencia que le concedieron Fox News y sus filiales locales.
A la vez que proporciona una sonda de alimentación financiera a una milicia que se deleita con sus propias atrocidades, la OFAN sigue atrayendo el apoyo efusivo de los periodistas y pensadores de la prensa general de Estados Unidos, que describen la operación como poco más que una expresión de base de la solidaridad en línea con Ucrania.
Los intervencionistas obsesivos online encuentran sentido y propósito como «fellas»
La estética posmoderna de la OFAN, su estilo irreverente y su dedicación a trolear con saña a cualquier crítico de la guerra por delegación en Ucrania han suscitado la adulación de los medios de comunicación occidentales y de los funcionarios gubernamentales intervencionistas.
Para los forasteros, la jerga que fluye en las charlas internas de la OFAN puede parecer ininteligible: «fellas» se refiere a los miembros, «nafoarticle5» es un llamamiento a la acción que insta a los «fellas» a amontonarse en una determinada publicación en las redes sociales, «vatnik» sirve como peyorativo para los rusos y prácticamente cualquier persona que critique la guerra por delegación respaldada por Estados Unidos. Frases como «la expansión de la OFAN no es negociable» y afirmaciones sarcásticas de que están financiados por la CIA (que al mismo tiempo afirman que «no existe») son también omnipresentes.
Detrás de las cuentas de Twitter con nombres anónimos de los miembros de la OFAN se encuentra una base de civiles muy conectados, en su mayoría hombres, que buscan un sentido de propósito y comunidad. Algunos participantes se han tatuado avatares de Shiba Inu en sus cuerpos, mientras que otros han publicado fotos de sus bebés recién nacidos en brazos de un adulto con una camiseta de la OFAN.
Uno de los fundadores de la comunidad de trols tuiteó una foto de un elaborado tatuaje de la OFAN en su brazo, pero ya lo ha borrado.
En público, los líderes de la OFAN ofrecen la imagen de una comunidad humanitaria de benefactores; sin embargo, muchas de las publicaciones de sus miembros reflejan el tipo de arrebato psicológico que tienen los jóvenes adultos que pasan interminables horas despotricando en una plataforma de mensajería creada para los jugadores. A mediados de octubre, por ejemplo, una administradora se quejó de que se había visto obligada a expulsar a dos miembros de la OFAN de Discord por planear públicamente el asesinato de un tercer miembro de la comunidad.
Aunque los medios de comunicación corporativos estadounidenses han declarado que dentro de la OFAN «no hay una estructura de mando», liberando así a los fundadores del grupo de la responsabilidad por el comportamiento de los compañeros, este reportero encontró todas las características de una jerarquía organizativa. El servidor de Discord del grupo está dirigido por los fundadores, los administradores asignados, los moderadores y los «falsificadores» que hacen memes utilizados para acosar a la gente en las redes sociales. A los «amigos verificados» se les concede acceso a canales que de otro modo estarían bloqueados, mientras que a los «amigos» normales se les asignan funciones más mundanas.
«Es preferible que la gente que no está muy involucrada en el día a día no hable en nombre de la OFAN o de lo que es la OFAN a la prensa», escribió un administrador en el canal de anuncios del servidor.
Dentro del nexo de financiación colectiva de la OFAN en las redes sociales
Hay tres formas de obtener un avatar de la OFAN y convertirse en un «amigo» verificado. La primera es hacer una donación a la Legión Nacional de Georgia a través de una dirección de correo electrónico adjunta a PayPal y perteneciente a Taras Reshetylo, un comandante de campo de la Legión de Georgia. Otra forma de unirse es donar a una organización llamada «Protect Ukraine Defenders», o hacer una compra de mercancía en un sitio web llamado Saint Javelin. El logotipo de Saint Javelin representa a la Virgen María portando un misil Javelin de fabricación estadounidense.
Aunque es distinta de la OFAN en su fundación, Saint Javelin vendía mercancía para la organización y recientemente incorporó la OFAN a su marca. Durante meses, todos los ingresos de Saint Javelin procedentes de la mercancía de la OFAN se destinaron directamente a la Legión Georgiana, según su sitio web. Al igual que la OFAN, Saint Javelin calcula que ha recaudado grandes sumas para la guerra: más de un millón de dólares.
Además de recaudar fondos para la Legión Georgiana, Saint Javelin pasa los ingresos a United24, una iniciativa lanzada por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, «como principal lugar de recogida de donaciones benéficas en apoyo de Ucrania». También canaliza el dinero al Congreso Mundial Ucraniano, una organización que ha defendido el legado del colaborador nazi y asesino en masa de la Segunda Guerra Mundial, Stepan Bandera, calificándolo de «símbolo indiscutible de la larga y trágica lucha de Ucrania por la independencia».
La asociación de Saint Javelin con la United24 de Zelenski pretende ayudar a recaudar fondos para construir un «ejército de drones».
El sitio web de Saint Javelin fue lanzado por un antiguo periodista llamado Christian Borys, cuyo historial laboral abarca medios financiados por el gobierno de la OTAN, como la CBC de Canadá y la BBC de Gran Bretaña. Borys también ha sido autor de artículos para el medio patrocinado por el gobierno estadounidense Radio Free Europe.
Una de las escapadas periodísticas más notorias de Borys consistió en una noche de bar en la ciudad ucraniana de Lviv, donde frecuentó un restaurante antisemita y volvió con una reseña para Vice News en la que lo describía como uno de los muchos lugares extraños y maravillosos de la ciudad.
El restaurante convierte los estereotipos antisemitas en un truco de marketing; sus camareros se visten como judíos ortodoxos que regatean con los clientes los precios de los platos del menú. «Si juegas bien tus cartas, es ridículamente barato», afirma Borys en su crítica.
Borys señaló que Lviv «albergaba a unos 220.000 judíos», pero que «la población ahora sólo ronda los 1.100», aunque extrañamente se olvidó de explicar cómo el desenfreno genocida de la Organización de Nacionalistas Ucranianos de Stepan Bandera contribuyó a la extinción violenta de la población judía local. Se limitó a decir que el restaurante «rinde homenaje [a la población judía local] de una manera extraña».
El restaurante de propiedad étnica ucraniana contiene una terraza que da a las ruinas de «una de las sinagogas más importantes de Europa del Este».
En el mismo artículo de 2015, Borys describió haber ido a un bar en el que «te atienden personas pequeñas», haber visitado otro que te obliga a recitar consignas ultranacionalistas antes de entrar y haber vaciado un cargador de AK-47 en una diana que representaba la cara de Putin en un campo de tiro local.
En Twitter, Borys estalló de alegría cuando un miembro del batallón neonazi Azov fue visto llevando un emblema de Saint Javelin. Parecía igualmente emocionado cuando su antiguo empleador publicó fotografías de una fuente no declarada del ministro de Defensa de Ucrania, Olekseii Reznikov, entregando al presidente Zelenski una camiseta de Saint Javelin.
En el chat de la OFAN de Discord, Borys sugirió que se pagara a los manifestantes para que hicieran manifestaciones ante las embajadas rusas.
Un marine retirado y experto en conflictos amateur llamado Matt Moores afirmó haber establecido la relación entre la OFAN y Borys después de cofundar la primera organización. El 7 de octubre, la OFAN se incorporó a la marca Saint Javelin, convirtiéndose esta última en la empresa matriz de la primera, según un mensaje de un administrador de la OFAN en el canal de anuncios del servidor Discord.
La tercera organización para la que la OFAN recauda fondos, Protect Ukraine Defenders, fue lanzada por un funcionario bien conectado de la intelligentsia de Bruselas llamado Ievgen Vorobiov. Vorobiov comenzó como becario en el Centro de Estudios de Política Europea, financiado por la Unión Europea, y luego pasó a trabajar en el Instituto Polaco de Asuntos Internacionales, fundado por el gobierno polaco, y en la revista Foreign Policy. Antes de fundar Protect Ukraine Defenders, Vorobiov pasó casi cuatro años en la Misión Consultiva de la Unión Europea en Ucrania.
Un anclaje para amplificar las cuentas de Twitter a favor de la guerra
Mientras que Twitter ha respondido a las presiones de la OTAN para suprimir las cuentas asociadas a los medios de comunicación estatales rusos, y ha prohibido a otros muchos usuarios por el simple hecho de cuestionar la versión oficial occidental de los acontecimientos en Ucrania, las organizaciones relacionadas con la OFAN han experimentado un crecimiento explosivo desde que comenzó la guerra por poderes en Ucrania. Saint Javelin, por su parte, ha recibido la verificación de Twitter y ha acumulado casi 70.000 seguidores desde el lanzamiento de una cuenta en febrero.
El fundador de la OFAN, que opera bajo el seudónimo de «Kama Kamilia», tenía menos de 200 seguidores en Twitter en abril de 2022; hoy en día tiene una audiencia de más de 22.000. El cofundador de la OFAN, Christian Borys, tenía menos de 5.500 seguidores en febrero de 2022 y ahora cuenta con más de 36.000. Del mismo modo, la cuenta de Twitter de Matt Moores aumentó en más de 16.000 seguidores desde enero.
«Kama Kamilia» ha relacionado explícitamente el número de seguidores de la Legión Georgiana con la popularidad de su organización OFAN: «Creo que tenían 4.000 seguidores cuando empezamos [ahora] tienen… más de 20.000». A principios de octubre, esa cifra superaba los 110.000.
En septiembre, la empresa tecnológica Discord concedió a la OFAN el estatus de «socio», lo que significa que ahora sirve de «modelo corporativo» y es considerado uno de «los mejores servidores que hay». Sin embargo, está compuesto por poco más de 3.000 miembros, lo que plantea dudas sobre las decenas de miles de nuevos seguidores que la OFAN ha acumulado de repente en Twitter.
La expansión de la OFAN también ha impulsado el crecimiento de cientos, si no miles, de cuentas de Twitter, por lo demás insignificantes, que han participado en el acoso en línea y han utilizado el grupo para impulsar los esfuerzos de financiación colectiva.
Una cuenta de la OFAN a la que sigue la Legión Georgiana y al menos un administrador de la OFAN de Discord se jactó de haber podido comprar equipo para un soldado ucraniano llamado «Igor». En las fotografías adjuntas al tuit, se puede ver a Igor con un distintivo Sonnenrad nazi.
Los crímenes de guerra de la Legión Georgiana
Detrás de los tontos avatares de Shibu Ina y de las alborotadas sesiones de chat se esconde una misión que define a la OFAN: recaudar todo el dinero posible para la Legión Nacional Georgiana. Un administrador de OFAN Discord lo expresó de forma sucinta: «La OFAN siempre ha tenido como objetivo principal apoyar a la Legión Georgiana».
Otro administrador declaró el 2 de julio de este año que «los compañeros han recaudado 43.000 dólares para la Legión Georgiana». Tres meses más tarde, un miembro de la OFAN estimó que la cifra «probablemente supere el millón de dólares», una muestra del explosivo crecimiento del grupo. «Es el movimiento más orgánico en el que he participado», declaró al Wall Street Journal.
Aunque la OFAN recauda fondos para varias organizaciones aliadas, los simpatizantes se dirigen con más frecuencia a donar a la Legión de Georgia. Matt Moores, el veterano de los marines estadounidenses que cofundó la OFAN y se describe a sí mismo como «muy en línea», ha explicado en entrevistas que la OFAN «empezó realmente como una recaudación de fondos».
«Más allá de los memes, más allá de las bromas, más allá del humor, hay un componente real con, ya sabes, la recaudación de fondos. Estos pequeños avatares de perros de dibujos animados que tienen, cada uno de ellos está hecho por un voluntario, un forjador, en nuestra comunidad, y estas pequeñas donaciones han recaudado cerca de 300.000 dólares hasta ahora», explicó Moores.
Con un grupo de seguidores en Twitter, Moores se puso en contacto con alguien que publica en Internet bajo el nombre de Kama Kamilia en mayo. Fue entonces cuando nació la OFAN.
«Estuve mirando y vi que alguien publicaba estos pequeños perros de dibujos animados y los utilizaba para, ya sabes, burlarse y menospreciar estas, ya sabes, declaraciones propagandísticas y los supuestos logros de los militares rusos, y simplemente intentaba lanzar estos pequeños golpes dondequiera que pudiera meterlos», dijo Moores. Un día alguien le preguntó a Kamil: «¿Cómo puedo conseguir uno de estos? Y él dijo: ‘si envías 20 dólares o lo que sea a la Legión Georgiana, te haremos uno de estos’. Así que a partir de ahí se nos ha ido de las manos».
Poco se sabe del cofundador de la OFAN, «Kama Kamilia», ya que los medios de comunicación corporativos que lo promocionan como un extraordinario influenciador pro-Ucrania se han negado a revelar su verdadero nombre. Sin embargo, este reportero y el investigador Moss Robeson han determinado que se trata de Kamil Dyszewski, un ciudadano polaco de 29 años y criminólogo fracasado convertido en revisor de videojuegos que vive en algún lugar cerca de Londres.
El fundador de la OFAN ha publicado una serie de memes antisemitas, incluyendo algunos que se burlan de las víctimas judías del Holocausto, aparentemente glorificando a Adolf Hitler, y pidiendo la deportación del yerno judío del presidente Trump, Jared Kushner, a Tel Aviv.
«Acabo de tropezar con mi camino en la vida, ahora en esto. Lo que me alimenta es el odio absoluto y el vitriolo que tengo hacia los rusos», ha dicho Dyszewski. «Acabo de encontrar la manera de acelerar el proceso de destitución [del gobierno ruso]».
Dyszewski explicó que eligió a la Legión Georgiana como destinataria de los fondos que recaudó porque creía que su reputación de «mercenarios y criminales» les impediría recibir apoyo de gobiernos extranjeros.
El grupo de combate, incorporado al ejército oficial ucraniano, está dirigido por Mamuka Mamulashvili, un veterano de origen georgiano que participó en varios conflictos contra Rusia y que juró ejecutar a los prisioneros de guerra rusos, un acto que constituye un crimen de guerra según la Convención de Ginebra.
«No tomaremos soldados rusos… no tomaremos prisioneros, no se capturará ni una sola persona», dijo Mamulashvili. «Sí, a veces les atamos las manos y los pies. Hablo en nombre de la Legión Georgiana, nunca tomaremos prisioneros a los soldados rusos. Ni uno solo de ellos será hecho prisionero».
El comentario de Mamulashvili se produjo en respuesta a un vídeo viral que mostraba a uno de sus combatientes ejecutando despreocupadamente a prisioneros de guerra rusos heridos.
Mamulashvili es uno de los principales sospechosos de la matanza por francotiradores de 49 manifestantes en la plaza Maidan en 2014, un probable ataque de falsa bandera diseñado para intensificar la oposición al gobierno electo de Ucrania. Al mismo tiempo, ha recibido el reconocimiento de Héroe Nacional de Ucrania, el más alto título nacional del país.
En una entrevista concedida a este periodista en marzo de 2022, Henry Hoeft, un veterano estadounidense denominado voluntario de la Legión Nacional de Georgia, describió haber sido testigo de crímenes de guerra cometidos por miembros de su unidad. Según Hoeft, dos hombres «volaron un puesto de control» después de que miembros de la Legión Georgiana les acusaran de ser espías rusos. Sus compañeros «dispararon a su coche [y] los envolvieron en una bolsa negra».
A continuación, los combatientes de la Legión Georgiana «los degollaron en el sótano del puto edificio», recordó Hoeft. «Ni siquiera sabemos si eran realmente espías o simplemente gente que dirigía un puesto de control».
Otro antiguo voluntario estadounidense en Ucrania, conocido sólo por el alias de Benjamin Velcro, describió haber presenciado cómo sus compañeros de la Legión Georgiana torturaban y ejecutaban a un adolescente capturado que, según él, tenía «unos 18 años».
Velcro comentó: «Nos habían dicho que no hiciéramos prisioneros».
El veterano de la Legión Georgiana continuó: «Le dimos una lección. Le cortamos los putos talones de aquiles y le hicimos cruzar a nado el río Severdonetsk y se ahogó. O le dispararon. Todos estábamos practicando con él para ver qué tal era nuestra puntería mientras nadaba sin los talones de Aquiles… de cualquier manera está muerto», dijo Velcro.
«Por supuesto, esos putos tipos de la Legión Georgiana hicieron esas cosas porque son georgianos y son retrasados», comentó Velcro.
La Legión Georgiana ha acogido a otros dos notorios combatientes extranjeros estadounidenses perfilados por The Grayzone: Craig Lang y Paul Gray. Lang fue miembro del grupo antes de regresar a Estados Unidos, donde se le busca por robar y asesinar a un matrimonio para financiar su viaje de vuelta a Ucrania. La Oficina Federal de Investigaciones ha obtenido un vídeo en el que se ve a Lang participando en crímenes de guerra en el este de Ucrania, entre ellos «golpear y ahogar a una chica después de que un compañero le inyectara adrenalina para que no perdiera el conocimiento mientras la ahogaban».
Gray, que sigue activo en la Legión Georgiana, ha estado involucrado en múltiples organizaciones neonazis con sede en Estados Unidos, como Atomwaffen, que está incluida en la lista de organizaciones terroristas de varios países. En su cuenta de Twitter, la Legión Georgiana promocionó una aparición de Gray en Fox News. Asimismo, Mamulashvili ha publicado la fotografía de Lang en su página de Facebook.
El jefe de la Legión Georgiana, Mamulashvili, ha mantenido estrechos lazos con Washington a lo largo de los años de conflicto de baja intensidad en el este de Ucrania, viajando al Capitolio para reunirse con legisladores que ocupan puestos en las comisiones de asuntos exteriores de la Cámara de Representantes y el Senado.
Aunque el cofundador de la OFAN, Moores, habla con poca frecuencia sobre la Legión Georgiana, no oculta su apoyo a esta organización: «De todos modos, ¿qué tal esos georgianos?», ha escrito en Discord. «Seguro que matan bien a los rusos, te lo aseguro». Del mismo modo, Moores ha alabado al señor de la guerra Mamulashvili, maravillándose de que «este tío lleva matando rusos desde los años 90».
En Twitter, Moores publica bajo el alias «@iAmTheWarax», donde ha comentado la sorprendida reacción de Mamulashvili ante el hecho de que los «perros de dibujos animados» estuvieran recaudando miles de dólares para su legión.
Moores, un antiguo banquero que se alistó en el Cuerpo de Marines para «perseguir su sueño de la infancia» de convertirse en conductor de tanques, fue desplegado por primera vez en Libia en 2011, donde Estados Unidos y la OTAN derrocaron y asesinaron al que había sido su líder durante mucho tiempo, Muamar el Gadafi, transformando instantáneamente un país africano antaño próspero en un infierno despótico. Moores ha descrito su experiencia en Afganistán, un país ocupado, desestabilizado y abandonado por el ejército estadounidense, como » fundamentada».
Por su parte, Kamil Dyszewski –o Kama Kamilia, como se le conoce en la red– ha promovido al neonazi Batallón Azov y ha celebrado el atentado suicida del gobierno ucraniano del 8 de octubre en el puente de Kerch, retuiteando varios posts de compañeros de la OFAN que photoshopeaban perros Shiba Inu en la escena del ataque. En el servidor Discord, Dyszewski escribió: «Necesito que Rusia se disculpe por su audacia para existir. Puede hacerlo dejando de existir».
The Grayzone ha revisado de cerca el servidor Discord de la OFAN y ha obtenido acceso a los canales a los que sólo pueden acceder los miembros verificados. Como mostrará la segunda parte de esta investigación en dos partes, el servidor es un pozo negro de odio, con compañeros que se deleitan con vídeos de rusos heridos y moribundos y hacen chistes gay a su costa. También se puede encontrar a destacados periodistas en los chats confabulando con los líderes de la OFAN sobre cómo dar un giro a su cobertura de la comunidad de trols y cultivar el apoyo de los agentes de poder de Washington.
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Fuente: The Grayzone
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