La humanidad vive la incertidumbre y angustia de la guerra en diversas partes del mundo y los pueblos sufren la violencia social y estructural por gobiernos irresponsables que los arrastran a la guerra, el hambre y la muerte. Las Naciones Unidas están inmovilizadas por la fuerte presión de los Estados Unidos que ejercen el Veto para impedir las sanciones a Israel por genocida contra el pueblo palestino por la muerte masiva de niños y sus madres. La Corte Penal Internacional acusa al Primer Ministro de Israel Benjamín Netanyahu de genocida.

La impunidad del gobierno de  Israel es apoyada por el presidente de los EE. UU., Donald Trump, quien ordena bombardear Irán violando el derecho internacional y la soberanía de ese país, basado en los supuestos que Irán esta desarrollando la  fabricación de armas nucleares.

George Bush, quien fuera presidente de los EE. UU. utilizó los mismos argumentos  que Trump para atacar a Irak, acusando al gobierno de Saddam Hussein de tener “ armas de destrucción masiva”, comprobándose que fueron  mentiras para justificar lo injustificable, provocando  la invasión y  miles de muertes y la destrucción  de los bienes del pueblo de Irak,  saqueando sus museos y recursos de ese país. 

El gran peligro de la guerra es esa inmoralidad masiva que el juego de la guerra satisface plenamente. Ningún ejercito es garante de la Paz

 Al finalizar la guerra viaje a  Bagdad  con una misión internacional  y pudimos comprobar que  los EE. UU., la OTAN, mataron en un refugio seiscientos niños con sus madres, masacre que denunciamos en los medios de comunicación y ante la ONU en la Comisión de DDHH  y organismos internacionales que silenciaron la masacre. Advertimos sobre la grave  situación del Hospital pediátrico de Bagdad, la falta de medicamentos, agua y  alimentos. La ayuda internacional a Bagdad llegaban los medicamentos vencidos y muchos sin poder mantener la cadena de frio.

 La irresponsabilidad de Trump llega a lo insólito, dice que fue un gran triunfo la operación contra Irán,  esta dominado por  “la suspensión de conciencia“, donde la destrucción y la muerte de un pueblo no le interesa, es el juego de los poderosos, es el gran vicio público que consiste en jugar con la vida de los hombres” . Impone por la fuerza que Irán no puede desarrollar la energía nuclear, decide quien puede tener armamento nuclear y quien no.  Reclama que la Corte Penal Internacional levante la acusación a Benjamín Netanyahu  por genocidio contra el pueblo palestino. 

Guarda silencio que Israel cuenta con armamento nuclear, como la mayoría de los países europeos, la OTAN, Rusia, China, Corea del Norte, la India y Pakistán. 

Trump ordena a los gobiernos europeos que deben aumentar su presupuesto militar y  prepararse para la guerra y la seguridad. No para encontrar caminos de convivencia  entre los pueblos y construir la paz,  no para combatir el hambre, la pobreza  que muerde la vida de millones de seres humanos.

Trump y Netanyahu continúan destruyendo al pueblo palestino, quieren eliminarlo de la Franja de Gaza, es la cárcel más grande del mundo a cielo abierto condenando a los palestinos  al hambre y la muerte, con el silencio y la complicidad de muchos países europeos y  lamentablemente la ONU esta paralizada por la fuerte presión de los gobiernos con derecho de veto 

Se necesita  un “Nuevo Orden Mundial” que garantice los derechos de los pueblos a su soberanía y autodeterminación.  El respeto a los derechos humanos y de los pueblos

Es necesario que los pueblos asuman la “Rebelión de  conciencias “y  ser protagonista  y no  espectadores de sus desgracias.

Es urgente convocar la “Cumbre de los Pueblos por la paz en el Mundo”,  organizar y analizar la situación que viven y fortalecer la unidad en la resistencia.  

 “Escucha la voz de tu pueblo”, es el clamor de las víctimas de la guerra en diversas partes del mundo, el hambre, acosta de la vida,  mientras los gobiernos gastan millones de dólares en guerras y conflictos armados anteponen sus  intereses económicos y políticos antes que la vida de sus pueblos  daña  a la Madre Tierra.

 Los pueblos no pueden seguir siendo espectadores y sometidos a la violencia, tienen que asumirse como protagonistas y constructores de su propia historia .

 La vida planetaria esta amenazada por los poderosos de la tierra que no tienen memoria, se olvidaron de las dos guerras mundiales, de las consecuencias de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, de los campos de concentración nazi, se niegan a oír la voz de los pueblos.

El servilismo del presidente argentino Javier Milei en su alianza con los EE. UU. e Israel, aprueba las masacres en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino y el genocidio de niños y población civil, como el ataque de Israel y los EEU a Irán. Declara públicamente que Irán es el enemigo, su política esta cargada de odio. Tenemos que decir: NO EN NOMBRE DEL PUEBLO ARGENTINO.

Rechazamos su posición ideológica y siniestra y denunciamos que no puede llevar a la Argentina a situaciones de implicancia en los conflictos internacionales violando el derecho internacional y las leyes nacionales. La posición argentina es de neutralidad frente a conflictos y guerras. Es promotora de la Paz

Llamamos a la “Rebeldía de conciencia”, para enfrentar la grave situación que vive la humanidad en el mundo y en nuestro país. 

La Paz no se regala, no es la ausencia del conflicto, es una dinámica permanente en las relaciones entre las personas y los pueblos de igualdad y respeto mutuo.

Es urgente realizar “La Cumbre de los pueblos por la Paz” , encontrar lo que nos identifica como pueblo para levantar banderas de rebeldía por la Paz.

Foto: Cumbre de los Pueblos por la Paz celebrada en Jerusalén el pasado 8 y 9 de mayo.

Llamado "urgente" del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel: "Evitemos una guerra nuclear”. (Prensa Mac, 24.06.2025)