Los americanos, británicos, canadienses y otros instructores militares occidentales de las fuerzas ucranianas, que incluyen gangsters neonazis procedentes de Ucrania y otras partes de Europa, y el apoyo de instrucción de la OTAN/CIA a Turquía y Jordania proporcionada a yihadistas islamistas vinculados al Estado Islámico, al Frente Al Nusra y a Al Qaeda representa la aplicación de la guerra de cuarta generación (4GW) y la guerra de quinta generación (5GW), tácticas de los grupos de expertos del Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia en el campo de batalla.
El uso de las 4GW/5GW implica sobre todo el uso de lo que se conoce como «actores no estatales violentos» (VNSAs). En el caso de Ucrania, estos VNSAs se han convertido, con la integración de los batallones de neonazis en el ejército ucraniano regular, en «actores violentos apoyados por el estado», o VSSAs.
El concepto de 4GW fue redactado por primera vez por un grupo de la escuela de guerra del Pentágono a finales de 1980 para describir una amenaza post-Guerra Fría de insurgentes como VNSAs en estados fallidos. Después de perfeccionar el concepto de guerra 4GW, el mundo se enfrenta ahora a grupos como ISIL y sus diferentes derivados que han anidado en estados fallidos como Yemen, Siria, Irak, Afganistán y Libia -todo gracias a la intervención militar y de inteligencia de las administraciones republicanas y demócratas de Estados Unidos- y amenazan la estabilidad regional y global.
El nombramiento del líder neo-nazi de la milicia ucraniana, Dmytro Yarosh, como asesor de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Viktor Muzhenko, y la integración de los gángsters de la milicia neo-nazi en el ejército ucraniano son un claro ejemplo de VNSAs transformados en VSSAs. Esto también representa un movimiento por la CIA y la OTAN de las 4GW a las mucho más peligrosas 5 GW, en las que los sindicatos criminales, piratas informáticos y terroristas apoyados por el Estado juegan un papel importante. Yarosh desempeñó un papel importante en el levantamiento del «Euromaidán», que derrocó al gobierno electo de Ucrania en un golpe de Estado a principios de 2014.
Una situación similar existe en relación con el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), el «califa» autoproclamado del cual, Abu Bakr al-Baghdadi, ha sido visto en el norte de Siria en compañía de políticos neo-conservadores como John McCain y oficiales de enlace de la CIA de la embajada de Estados Unidos en Ankara. En lo que es un mal presagio para la seguridad mundial, Yarosh, que ha devenido líder de culto entre sus neonazis, así como para un mayor número de nacionalistas ucranianos, en particular alrededor de Lvov, según se afirma se ha asociado con voluntarios de ISIL proporcionados desde las zonas de guerra de Siria e Irak. Yarosh y Al Baghdadi, que había sido prisionero de las fuerzas de ocupación estadounidenses, representan el manual de las VNSAs. Yarosh se ha convertido en un VSSA mientras que las conexiones de al-Baghdadi con la turca «Miller İstihbarat Teşkilatı» (MIT), Organización Nacional de Inteligencia, y con «Al Mukhabarat la A’amah», la Dirección General de Inteligencia de Arabia Saudita, indican que él, también, ha pasado de ser un VNSA a un VSSA.
Reclutas neonazis y ISIL están luchando para entidades cuasi-estatales que están fuertemente involucradas en el crimen internacional organizado. El régimen de Ucrania depende en gran medida del apoyo de oligarcas como el ciudadano ucraniano y israelí Ihor Kolomoisky, que dirige una mafia virtual en Ucrania y en el extranjero. Irregulares del Estado islámico juran lealtad a un califato que secuestra para pedir rescate, vende antigüedades saqueadas en el mercado abierto (a veces en colaboración con los sindicatos del crimen ucraniano-israelíes), se introduce en los sistemas y redes informáticas y roba bancos. Sindicatos criminales y VNSAs/VSSAs viven en el corazón de las 5GW. Algunos expertos ven a las 5GW como la combinación de la barbarie y la guerra de guerrillas. Ciertamente, en virtud de esta definición, las decapitaciones y otras atrocidades masivas llevadas a cabo por ISIL en Libia, Siria e Irak, y los asesinatos, bien planificados por bandas apoyadas por el estado, de políticos y periodistas de Ucrania que son críticos con el régimen de Kiev encajan con la tipología de las 5GW.
Un organigrama de ISIL recuperado del campo de batalla en Irak y publicado por «Der Spiegel» revela que ISIL se configura como un servicio de inteligencia. Esto no debería ser ninguna sorpresa si se considera que entre los señores principales de ISIL están los servicios de seguridad de Arabia Saudí y Turquía, actuando con más que un simple «guiño y asentimiento con la cabeza» de la CIA, el británico MI-6 y el Mossad de Israel. ISIL es una filial de EEUU, que entrena y apoya al «Ejército Sirio Libre», que en gran parte se compone del Frente Al Nusra y miembros de «Al Qaeda» leales a ISIL. Los que luchan en nombre de los saudíes contra los rebeldes huthis en Yemen se han afiliado a los irregulares de «Al Qaeda en la Península Arábiga» (AQAP) que han saqueado, con placer, los arsenales de armas norteamericanas abandonadas en Saná, Mukalla, Taiz y Aden, suministradas a los pasados regímenes yemeníes. El asalto de AQAP en Mukalla, en el sur de Yemen, también dio lugar a la liberación de la cárcel del autoproclamado emir de AQAP de la provincia de Abyan, Khaled Batarfi. No sólo al-Baghdadi ha ganado a otro aliado en Yemen, sino que los saudíes tienen a otro líder yihadista para luchar contra los huthis.
El armamento del AQAP con armas estadounidenses capturadas en Yemen refleja la captura por ISIL de suministros de armas de los Estados Unidos en bases militares iraquíes abandonadas en las zonas norte y oeste de Irak. EEUU ha sido el principal responsable de la inundación de armas pequeñas y otros armamentos en Oriente Medio. Sin embargo, al permitir que grupos como ISIL y AQAP reciban armas de Estados Unidos, Oriente Medio ha entrado ahora en toda regla en las 5GW.
Recientemente se reveló que cuando las guerrillas sirias «capturaron» al corresponsal de la NBC Richard Engel y a su equipo de cinco hombres en 2012, no estaban en poder de los chiítas leales al presidente sirio Bashar al Assad, como informó originalmente la NBC, sino del Ejército Sirio Libre que recibe el apoyo de EEUU. Engel desmentiría deliberadamente lo siguiente después de su liberación: «Creo que tengo una muy buena idea de quienes eran ellos [los secuestradores]. Son un grupo conocido como la Shabiha. Es una milicia gubernamental. Son personas leales al presidente Bashar al Assad. Son chiítas. Estaban hablando abiertamente sobre su lealtad al gobierno, expresando abiertamente su fe chiíta. Son entrenados por la Guardia Revolucionaria iraní. Son aliados de Hezbollah.» El informe de Engel era totalmente falso, pero la NBC News le apoyó. Engel también estaba enfatizando la línea de propaganda israelí, que Hezbollah e Irán eran los principales responsables de la guerra civil siria.
Si no hubiera sido por el derrocamiento de la Libia de Muamar el Gadafi por parte de la OTAN y Estados Unidos, Boko Haram de Nigeria no habría sido capaz de obtener el armamento de los yihadistas que declararon un emirato en el este de Libia. De hecho, los yihadistas libios y nigerianos juraron despuéss lealtad al Estado islámico encabezado por al-Baghdadi. El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, que fue duramente criticado por no hacer lo suficiente para detener Boko Haram y como resultado fue castigado por el electorado de Nigeria, recogió sin embargo cantidades masivas de ayuda militar de Estados Unidos como resultado del efecto «hombre del saco» de Boko Haram. La inacción de Jonathan ha dado lugar a que Boko Haram no sólo sea una amenaza constante para el nuevo gobierno nigeriano de Muhammadu Buhari, sino también para los países vecinos de Níger, Camerún y Chad. Todo esto, por supuesto, se adapta muy bien a las estrategias 5GW del Comando Africano de Estados Unidos (AFRICOM) para África, un continente que se ha convertido en una importante fuente de materias primas para la maquinaria de guerra de los Estados Unidos.
Con la decisión del Pentágono de armar a los insurgentes neo-nazis que se han integrado en el ejército ucraniano, los planificadores militares estadounidenses y de la OTAN han emprendido el camino peligroso de las 5GW. Hoy en día, VNSAs como las bandas neonazis procedentes de Ucrania y otros países europeos y los yihadistas islámicos de todo el mundo que se han unido a las filas del Estado islámico alineado con el Frente sirio Al Nusra y otros grupos disidentes han pasado de VNSAs a VSSAs. La «Doctrina Obama», que se basa en parte en la intervención en los asuntos de naciones desestabilizadas, ha permitido la introducción de las 5GW en el escenario mundial.