Soy muy consciente de que me estoy metiendo en un avispero mediante la publicación de este video, que es viral. Quienes deseen silenciar todo debate, aquí tienen una carta fácil de jugar acusándome de adhesión a una teoría de la conspiración. Sólo hay un problema: a diferencia del creador del video, tengo pocas conclusiones por extraer sobre la relación que tiene el significado de este video con la historia oficial. No es por eso que la estoy publicando.

Pero sí, al menos en mi mente y, obviamente, por una gran cantidad de otras personas, a juzgar por la rapidez con que se está extendiendo, sugiere que Ahmed Merabet, el policía a fuera de la oficina de Charlie Hebdo, no recibió un disparo en la cabeza, como todos los medios de comunicación han estado diciendo.

Dicho esto, no prueba mucho más. Esto no prueba que Merabet no muriera en la escena. Quizás se desangró hasta morir allí en la acera de su herida anterior. Ciertamente, no prueba que los hermanos Kouachi no fueran los hombres armados o que el que disparó falló a propósito. Quizá sólo falló.

Tampoco la retirada del video en la mayoría de sitios web demuestra que haya algún tipo de encubrimiento masivo. Por cuestiones de tacto, especialmente en el período inmediatamente posterior a una masacre cerca de casa (es decir, aquí en Occidente), se puede llegar al consenso mediático que un video es demasiado molesto. Esto puede ocurrir incluso si no muestra sangre y gore, simplemente por lo que conlleva. El instinto gregario en estos casos es muy fuerte.

Pero el video sin editar deja un sabor amargo, porque a menos que alguien tenga una buena explicación parece imposible que una bala de AK-47 disparada a corta distancia no haya hecho algo muy dramático en la cabeza de este policía. Y si el video es real -y no parece haber ninguna duda de que lo sea- se ve claramente que no pasó nada significativo en la cabeza, antes o después de que la bala fuera disparada.

Entonces, ¿qué puntos estoy tratando?

El primero es más de tanteo. Parece -aunque supongo que podría haber una explicación que he pasado por alto- que las autoridades han mentido sobre la causa de la muerte del policía. Esto puede ser por varias razones probablemente desconocidas, incluyendo que ser ejecutado era una historia más simple, más limpia que no desangrarse hasta morir en el suelo debido a la incompetencia oficial (que ya parece que ha habido mucha en este caso).

El segundo punto es aún más preocupante. La mayoría de los jefes de redacción de nuestros principales medios de comunicación vieron el video sin editar. Y ninguno de ellos vio el problema planteado aquí -que el video no muestra lo que se supone que muestra- o alguno de ellos lo vio, pero no le importaba. De cualquier manera, simplemente reproducían maquinalmente una historia oficial que no parece encajar con la prueba disponible.

Este es un motivo de profunda preocupación. Porque si en esta ocasión los medios están actuando como portavoces colectivos para una narrativa oficial dudosa, en una historia de enorme importancia que se supone que se está examinando cuidadosamente para ser difundida por todas partes, ¿qué están haciendo el resto del tiempo?

La lección es que nosotros, como consumidores de noticias, tenemos que crear nuestra propia distancia crítica respecto a la «noticia» porque no podemos confiar en nuestros medios corporativos para hacer este trabajo por nosotros. Están demasiado cerca del poder. De hecho, ellos son el poder.

Las narrativas oficiales son inherentemente sospechosas porque el poder siempre tiene cuidado de sí mismo. Este parece ser un buen ejemplo -tanto si lo que muestra es relativamente inofensivo como siniestro- para acordarnos de este hecho.

ACTUALIZACIÓN:

Todavía estoy intentando imaginar una explicación plausible para el video. No soy un experto en balística, así que estoy firmemente en la tierra de la conjetura. Pero me pregunto, si la bala golpeó el pavimento cerca de la cabeza de Merabet podría haber sido posible que los fragmentos de bala lo tocaran, posiblemente matándolo.

Esta posibilidad (asumiendo que fuera así) no invalida mi punto de vista. Si fuera así, ciertamente ningún medio de comunicación ha sugerido que el pistolero no tocara Merabet y que murió a causa de los fragmentos de la explosión.

Con esto no tengo la intención de aumentar los detalles técnicos o horribles sobre el caso. Es para sugerir que los periodistas occidentales no informan sin miedo y de forma independiente cuando examinan los acontecimientos que se narran por fuentes oficiales. En su mayoría reproducen maquinalmente la información confiando en ella, porque confían en que las autoridades están diciendo la verdad. Hacen lo mismo cuando se están examinando los actos de los enemigos oficiales, y otra vez vuelven a las fuentes oficiales de su parte. En resumen, la mayoría de los periodistas no toman distancia crítica de los acontecimientos sobre los que están informando a nuestro favor.

Esto nos deja a nosotros, consumidores ordinarios de noticias, en una posición de confianza ciega en nuestras propias fuentes oficiales o de tratar de resolver las cosas por nosotros mismos. Se podría esperar que las cuestiones planteadas en este video fueran discutidas por los periodistas para poder tener una mayor confianza en nuestra profesión y prueba de nuestra independencia. En lugar de eso, supongo que simplemente se tirará a la papelera de la «teoría de la conspiración».

ACTUALIZACIÓN 2:

Cuando publico una actualización, siempre es una señal de que no he podido argumentar suficientemente claro. Así que una segunda actualización es una señal de doble fracaso.

Como advertí desde el principio, sabía que habría algunos lectores que intentarían silenciar los problemas que estoy tratando colgandome la etiqueta de «teórico de la conspiración». Aunque no estoy postulando una conspiración, ni incluso una teoría (bueno, al menos no sobre los acontecimientos que se muestran en el video).

No estoy sugiriendo que en realidad yo sepa algo positivo sobre lo que pasó fuera de Charlie Hebdo. Más bien, estoy sugiriendo que tampoco nadie más que haya visto el video sin editar sabe nada, aparte presumiblemente de algunos expertos en balística. Esto incluye a los periodistas.

Los periodistas han tomado la palabra de las autoridades que Merabet recibió un disparo en la cabeza, al tiempo que nosotros estamos tomando la palabra de los periodistas. Es todo un acto de fe. Y es la base de cómo se crean la mayoría de las noticias y se difunden la mayoría de las veces. Debemos confiar en que las autoridades no han mentido a los periodistas y que los periodistas no nos han engañado.

Y sin embargo, no hay motivos para la confianza, aparte de la fe ciega que nuestras autoridades son honestas y no egoístas, y que nuestros periodistas son competentes y de mentalidad independiente.

Entre los millones de personas que vean este video, una proporción significativa se sentirá repentinamente desnuda de esta confianza. La versión oficial del video no se ve bien, aunque, como admito, puede ser. La gente quiere respuestas. Y ahora que el video es viral, los periodistas todavía tienen una excusa para plantear estas preguntas y posiblemente encontrar respuestas plausibles entrevistando a expertos como los formados en balística.

Y sin embargo, lo que ocurre siempre en estos casos es que las autoridades y los periodistas hacen piña. El incidente está cerrado, como un cuerpo en un depósito de cadáveres, y cualquiera que intente abrirlo de nuevo para la inspección pública es despachado inmediatamente como un teórico de la conspiración.

Esta negativa a rendir cuentas al público, incluso en un sentido más básico, contribuye a desconfiar de las fuentes oficiales (lo que es saludable), pero también significa, una vez negada una narrativa oficial convincente, que nos volvemos demasiado dispuestos a aceptar cualquier análisis (lo que no es saludable). Si hay un montón de explicaciones de lo que aparentemente es inexplicable, no nos queda ni idea de lo que es verdad y lo que es falso, lo que pasó y lo que no. Nos encontramos sin brújula.

La razón por la que planteo esto se debe a que los medios de comunicación social hacen que sea más rápido y más fácil que nunca plantear preguntas sobre noticias de actualidad, y se esperaría que el periodismo «profesional» respondiera a ello comprometiéndose con estas preocupaciones. O hay que ver si son realmente un servicio público dedicado a examinar sin miedo lo que pasa realmente. Pero es exactamente lo contrario. Están allí para crear y sostener las narrativas oficiales tanto si son ciertas como si no. Y las opciones disponibles para nosotros como consumidores de noticias -salvo que elijamos convertirnos en pensadores críticos- son permanecer pasivos y apagados o cínicos y sin dirección. Ambos enfoques juegan a favor de los intereses de los poderosos.