El mundo fue sacudido por la tragedia de dos bombas atómicas contra el pueblo japonés, sobre la población civil. A 80 años de esa tragedia inhumana, nos debe recordar que la memoria no es el pasado, es el presente que ilumina el camino de la humanidad entre luces y sombras.
El olvido es el vacío de la conciencia y se esconde en las sombras de la impunidad de los “olvidos intencionados”, por miedo, por intereses políticos, económicos o por la soberbia. Estamos viviendo la pérdida de valores, de la ética, de reconocer que toda persona y pueblo tienen los mismos derechos, donde priman y se enaltecen los intereses económicos y políticos provocando graves violaciones del derecho de las personas y los pueblos.
Las Naciones Unidas perdieron la brújula y el rumbo, hoy no tienen la capacidad de trabajar para construir la Paz, su debilidad es enorme. Las decisiones unilaterales de Trump y Netanyahu por sobre del derecho internacional ponen en crisis la estabilidad mundial al bombardear Irán, ante la pasividad de muchos gobiernos, bajo el pretexto real o imaginario que Irán estaba desarrollando la energía nuclear para fabricar armas nucleares, lo que no pueden permitir, mientras Israel posee armas nucleares con la complicidad de los EE. UU., desatando un genocidio y etnocidio contra el pueblo palestino, con miles de muertos y heridos, muchos niños/as víctimas de las armas y la hambruna provocada por las fuerzas israelíes que no permiten la llegada de alimentos y medicamentos.
Muchos países son poseedores de armas nucleares: Europa, la OTAN, EE. UU., Rusia, China, India, Pakistán, Corea del Norte, Israel. Proclamadas ”armas disuasivas“ para amenazar a unos y a otros, son un peligro para la vida planetaria de todo ser viviente.
George Bush, expresidente de los EE. UU., desató la guerra contra Irak basado en la mentira, acusándolo de poseer “armas de destrucción masiva”, justificando la destrucción y muerte de la población, de niños y niñas, el saqueo de museos y bienes de Irak, en nombre de defender “la libertad, contra la dictadura de Sadam Huseín”, un dictador creado y desechado por los EE. UU.
Hace 80 años el mundo fue sacudido por la tragedia de dos bombas atómicas lanzadas por EE. UU. sobre Hiroshima y Nagasaki. Los gobernantes tienen que “desarmar sus conciencias armadas” antes que sea tarde.
El pasado es presente y miles de voces reclaman a los gobernantes: NO A LAS ARMAS NUCLEARES de destrucción y muerte. Deben comprender que hay que proteger la vida de sus pueblo, el medio ambiente y luchar contra el hambre y la pobreza. El desafío es recuperar el equilibrio con la Madre Tierra y la espiritualidad.
Los países de la OTAN se preparan para una posible guerra mundial, se están tensando los conflictos en el mundo entre Rusia y Ucrania, China y Taiwán, Corea del Norte y Corea del Sur. Israel quiere anexar la Franca de Gaza y expulsar y matar a los palestinos, cometiendo un genocidio y etnocidio ante el silencio cómplice de muchos países y la impunidad de sus crímenes, con la complicidad de los EE. UU. El Tribunal Penal Internacional acusa a Netanyahu de genocida.
Demandamos a todos los países que pongan fin a las guerras y lleven los conflictos a la mesa de negociación para encontrar caminos de solución y construir la Paz como fruto de la Justicia.
La ONU debe asumir su responsabilidad con coraje de enfrentar las imposiciones del Consejo de Seguridad, en especial de los EE. UU. Con miedo no es posible construir la Paz. Convocar a la Asamblea General para poner límite a la Tercera Guerra Mundial. No es posible que los pueblos sean espectadores y no protagonistas de su propia vida. Hay que recordar el Preámbulo de la ONU: “Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, queremos la Paz…”.
Hoy, una voz clara y valiente de Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, denuncia “el negocio del genocidio” en la Franja de Gaza, la complicidad de grandes empresas que se lucran con la vida de los palestinos, como Amazon, Alphabet, Microsoft, Palantin y Lockheed Martín.
Esta mañana leí una historieta de QUINO, dónde Mafalda escucha la radio que anuncia: “HIZO EL PAPA UN NUEVO LLAMADO A LA PAZ”. Y en el otro cuadro dice: Y LE DIO OCUPADO, COMO SIEMPRE ¿NO?Hacemos memoria de Hiroshima y Nagasaki, para que escuchen y tengan presente que esta es nuestra Casa Común que debemos proteger y Amar y no destruir. Escuchen antes que sea tarde y esperamos que no dé ocupado .
El Maestro Daisaku Ikeda, entre muchas otras voces, luchó toda su vida por la abolición de las armas nucleares y para construir las Paz des de Japón al mundo.
Hiroshima: el mensaje atómico (Documental RT, 2015)