El equipo médico llega a Sudáfrica mientras otras delegaciones se extienden por el continente
Altos dirigentes gubernamentales y militares de la República de Sudáfrica recibieron a una misión médica cubana que llegó el 27 de abril.
Los 217 trabajadores de la salud cubanos están en el país para ayudar en los esfuerzos para contener y erradicar la pandemia del COVID-19.
Sudáfrica es el segundo país del continente con mayor número de casos notificados, sólo por detrás de Egipto. El presidente Cyril Ramaphosa declaró una emergencia nacional a finales de marzo, mientras que el país permanece confinado durante cinco semanas.
Los momentos previos a la llegada de la Brigada Médica Internacional Henry Reeve y la ceremonia de bienvenida celebrada en la base de la Fuerza Aérea de Waterkloof, en Pretoria, fueron muy emotivos para Sudáfrica como nación que había ganado su independencia nacional 26 años antes. Cuba había desempeñado un papel fundamental en la lucha por liberar toda la región del África meridional de los estragos del dominio de la minoría blanca y del colonialismo.
En Angola, las fuerzas de los internacionalistas cubanos se desplegaron de 1975 a 1989 para apoyar la independencia del gobierno del MPLA en Luanda. Varias incursiones de las entonces racistas Fuerzas de Defensa de Sudáfrica (FSDS) durante este período fueron repelidas con la ayuda decisiva de los militares cubanos que enviaron cientos de miles de sus soldados voluntarios en el curso de 14 años.
Tras la derrota de la FASD en el sur de Angola en Cuito Cuanavale en 1988, las racistas tropas sudafricanas se vieron obligadas a retirarse del país allanando el camino para la independencia nacional de Namibia en 1990 y, después, para la de Sudáfrica, cuatro años más tarde en 1994. El primer gobierno del Congreso Nacional Africano (ANC), dirigido por el ex presidente Nelson Mandela, expresó su profunda gratitud a Cuba por sus contribuciones a la liberación de Sudáfrica y de toda la región.
La medicina como política exterior socialista
Décadas más tarde, los cubanos vuelven a participar en otra batalla en el frente médico. El país cuenta con el personal sanitario y la orientación socialista que ha sido reconocida internacionalmente por sus exitosas intervenciones en crisis humanitarias.
El personal médico del gobierno cubano es un componente clave de la política exterior de la isla caribeña. Cuba tiene la proporción más alta de médicos-pacientes del mundo, lo que es un resultado directo de las prioridades nacionales que se han puesto en la salud y el bienestar de la población de 11 millones de personas.
En la actualidad, el gobierno cubano ha desplegado 37.000 trabajadores sanitarios en 67 países diferentes en varias regiones geopolíticas del mundo. Estas brigadas son bien recibidas por varias naciones de Europa, África, Asia y América Latina. En el punto álgido de la pandemia en Italia, donde decenas de miles de personas fueron infectadas, Cuba envió una delegación médica para ayudar en la monumental labor de los especialistas en enfermedades infecciosas de ese país.
Con referencia específica a la pandemia del COVID-19, Cuba ha desplegado hasta la última semana de abril 1.218 profesionales médicos en 20 países de América Latina y el Caribe, Europa, África y Oriente Medio. La mayoría de los especialistas de la salud están asignados a las áreas más severamente impactadas para afrontar directamente el virus. No obstante, en algunos casos hay brigadas de asesoramiento que no se ocupan directamente de los pacientes, aunque sí de asesorar a las autoridades sanitarias locales, como en México.
El contingente que llegó a Sudáfrica está integrado por epidemiólogos, expertos en salud pública, médicos generales e ingenieros en tecnología sanitaria. Estos especialistas en salud cubanos están programados para ayudar en los proyectos de detección en los barrios que comenzaron hace varias semanas. 168.000 personas ya han sido examinadas. En la provincia de Guateng, 13.500 personas se han sometido a las pruebas del COVID-19. Esta provincia tiene la mayor concentración de casos confirmados en el país.
Según un artículo publicado por Granma Internacional, el periódico oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC):
«El ministro de Relaciones Exteriores cubano Bruno Rodríguez Parrilla tuiteó: ‘Sin descuidar la responsabilidad de proteger a nuestro pueblo y a pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo, Cuba ofrece una modesta cooperación a otros pueblos’, y agregó: ‘Frente al COVID-19, la prioridad de todos debe ser salvar vidas. Se trata de una crisis de múltiples y devastadores efectos no sólo en el campo de la salud, sino también en la economía, el comercio internacional y nuestras sociedades en general’, continuó. ‘La patria es la humanidad. Bajo esta máxima de Martí, nuestros profesionales de la salud defienden la atención médica, el bienestar de la gente y la vida en diferentes rincones del mundo’, declaró el ministro de Relaciones Exteriores. El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal, refiriéndose al grupo de Sudáfrica, dijo que la actitud de los profesionales de la salud en estas misiones se basa en la Revolución y en los principios de solidaridad de nuestro pueblo.»
El gobierno cubano ha desplegado equipos médicos en otros estados africanos en respuesta a la pandemia del COVID-19. Entre esos países se encuentran Cabo Verde, Togo y Angola.
A principios de abril, Togo se convirtió en otro país donde se han asignado miembros de la Brigada Médica Internacional Henry Reeve. 11 médicos se encuentran en la antigua colonia francesa de África Occidental para ayudar en la respuesta a la pandemia de COVID-19. En el momento de la llegada de los trabajadores de la salud cubanos el 9 de abril, había 73 casos confirmados de COVID-19 en Togo y tres muertes.
En Angola, donde una delegación llegó el 11 de abril, se han desplegado unos 256 especialistas de la salud, incluidos profesores universitarios, médicos y enfermeras, en los esfuerzos del país por detener la propagación del COVID-19. Los cubanos llevarán a cabo la formación de 1.500 médicos angoleños en técnicas de medicina comunitaria, lo que facilitará el necesario trabajo de campo entre la población.
En una declaración sobre la misión cubana, la ministra de Salud de Angola, Silvia Lutuca, señaló que:
«El entrenamiento tendrá lugar en el Hospital Girassol… porque tiene excelentes simuladores para las clases prácticas, lo cual es una condición indispensable. Los médicos angoleños visitarán a las familias que les sean asignadas, a razón de 1.000 habitantes por profesional, cohabitando con los cubanos que llegaron a Angola con este propósito. Los médicos cubanos no sólo permanecerán en los hospitales de referencia. Pondrán sus conocimientos en beneficio de Angola y de los angoleños, incluso en zonas remotas, especialmente con casos confirmados.»
El socialismo promueve la cooperación para hacer frente a los desafíos mundiales
Cuba ha dado ejemplo de internacionalismo a través de su asistencia técnica y material a varios estados que luchan contra la pandemia de COVID-19. Esta orientación de la política exterior puede contrastarse con el enfoque marcadamente diferente de la administración estadounidense del presidente Donald Trump, que ha alimentado constantemente el racismo y la desinformación en respuesta a la actual crisis mundial de la salud.
Estados Unidos tiene muchas más infecciones y muertes por el COVID-19 que cualquier otro país del mundo. Sin embargo, la Casa Blanca ha seguido intensificando el bloqueo contra Cuba e intensificando los esfuerzos de desestabilización contra la República Bolivariana de Venezuela.
Zimbabwe, en el África meridional, que es un aliado cercano de Cuba, sigue sometido a las sanciones de Estados Unidos a pesar de un llamamiento directo del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para que ponga fin a toda guerra económica y militar a fin de que los recursos del mundo se destinen a la campaña para la eliminación de la pandemia. Otro Estado miembro de la Unión Africana (UA), Somalia, ha sido bombardeado en varias ocasiones en los últimos meses por el Comando Africano del Pentágono (AFRICOM) en supuestas operaciones «antiterroristas». Todas estas naciones de África y América Latina necesitan la paz para evitar la propagación del COVID-19 que pone en peligro a todos los demás pueblos y naciones del mundo.
Una declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba el 16 de abril, presenta un significativo argumento ideológico a favor de la cooperación internacional durante el período actual. El Ministerio de Relaciones Exteriores enfatizó:
«Si no se levantan las medidas económicas coercitivas por motivos políticos contra los países en desarrollo y si no se les exime del pago de la onerosa e impagable deuda externa y se les libera de la tutela despiadada de los organismos financieros internacionales, no podemos engañarnos pensando que estaremos en mejores condiciones de responder a las disparidades económicas y sociales que, incluso sin una pandemia, matan cada año a millones de personas, incluidos niños, mujeres y ancianos. La amenaza contra la paz y la seguridad internacionales es real, y los constantes ataques contra algunos países no hacen sino agravarla.» (Ver esto)
Estos sentimientos representan la antítesis de la política exterior imperialista que en medio de una coyuntura tan crítica mantiene su postura de guerra. Los trabajadores médicos cubanos están desplegados para salvar vidas y reconstruir sociedades.
En la ciudad de Detroit, donde la pandemia del COVID-19 ha matado a mil personas y ha enfermado al menos diez veces más, la Coalición Moratoria AHORA! está constituyendo una coalición para exigir que el gobernador y el alcalde hagan una petición oficial de asistencia médica cubana a la municipalidad mayoritariamente afroamericana y de clase trabajadora. Mientras que el impacto social y económico de la pandemia está dejando a muchos desempleados, sin hogar, con inseguridad alimentaria, sin cobertura médica y traumatizados, la intervención del personal médico socialista de Cuba proporcionaría la tan necesaria asistencia material así como la moral política a las masas populares.
Abayomi Azikiwe es el editor de Pan-African News Wire. Es un colaborador frecuente de Global Research.
Fuente: Global Research