El Dr. Robert Malone, creador de la tecnología ARNm para las vacunas, ha hecho un llamamiento urgente a los padres a no vacunar a sus hijos por los altos riesgos que comporta en comparación con los beneficios, teniendo en cuenta la baja incidencia de la COVID en los menores.
Les recomienda que se lo piensen bien antes de tomar una decisión porque la vacunación contra la COVID es irreversible. Sigue diciendo que con la vacuna se inyecta un gen en las células que obliga al cuerpo a producir proteínas espícula que son tóxicas y a menudo causan daños permanentes en órganos críticos como el cerebro y el sistema nervioso, el corazón y los vasos sanguíneos, incluyendo coagulaciones de la sangre y daños al sistema reproductivo, y lo más importante es que puede desencadenar cambios fundamentales en el sistema inmunológico. Estos daños son irreparables. Además, esta tecnología no ha sido probada adecuadamente, se necesitan al menos cinco años de pruebas e investigaciones antes de poder comprender los riesgos asociados a esta nueva tecnología. Termina diciendo: «como padre y abuelo, mi recomendación es que resistan y luchen para proteger a sus hijos».
Este llamamiento se añade a los realizados por otros médicos y científicos de prestigio, como el Premio Nobel de Medicina 2008 y identificador del virus del sida, Luc Montagnier; el doctor, editor en jefe de las revistas Reviews in Cardiovascular Medicine y Cardiorenal Medicine, el doctor Peter A. McCullough; el microbiólogo, director del departamento de medicina, microbiología e higiene de la Universidad de Maguncia, Sucharit Bhakdi; y el vacunólogo, que trabajó con GSK Biologicals, Novartis Vaccines, Solvay Biologicals, el equipo de Global Health Discovery de la Fundación Bill y Melinda Gates y la Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización, Geert Vanden Bossche.