Hace dos años, Pere Sampol publicó Espanya no té remei, un título premonitorio de las calamidades que debían sacudirnos en un futuro inmediato. Ahora, en una especie de continuación, en El fracàs d’Espanya, Pere Sampol nos ofrece una recopilación de artículos sobre la realidad política, social y económica de las Islas Baleares, precedidos por un análisis profundo sobre las causas del fracaso del nacionalismo español en el intento de construir un estado nación centralista y castellano: «España es la primera víctima de la misma España. Su fracaso es el fracaso de su modelo. La España que saldrá de la convulsión que vivirá las próximas décadas no se parecerá en nada a la potencia mundial soñada por sus ideólogos. Pobre, descuartizada, insegura, arrastrada a la cola de las naciones europeas por una oligarquía fachenda y corrupta. En los delirios de grandeza de los representantes políticos del nacionalismo español y en la oligarquía corrupta radica la semilla de la autodestrucción de España.»
Sin embargo, Pere Sampol aprovecha la ocasión para analizar el proceso soberanista iniciado en Catalunya y las repercusiones que puede tener en Baleares: «En vez de un pueblo provinciano, sumiso y abocado al individualismo; de un pueblo colonizado cultural y económicamente, veríamos en el espejo de Cataluña un pueblo orgulloso de sí mismo, libre, progresando económicamente, quizá con unas nuevas formas de gobierno que combatieran la corrupción, la miseria y la incultura.»
Y, todo ello, lo enmarca en la terrible crisis económica que nos asola, hurgando en las causas que la han provocado: «Mientras unos propugnaban la refundación del capitalismo y la izquierda hablaba de la crisis del capitalismo, nadie se temía que el capitalismo estaba haciendo su revolución, o su particular guerra de clases, sin que las clases adversarias supieran que alguien les había declarado la guerra. Porque, y esta es la gran amenaza de la humanidad, los oligarcas no se han conformado en acumular más y más riquezas, sino que han cultivado una ideología, la han propagado y la están poniendo en práctica en todos los rincones del mundo donde pueden llegar. El resultado es un control absoluto de las economías de los estados a través de movimientos de capitales, de ataque a las deudas soberanas mediante unas agencias de calificación, absolutamente manipuladas, y la imposición de unas políticas de austeridad que ahogan los sistemas productivos basados en las pequeñas y medianas empresas y en los trabajadores autónomos. Y la clase media es la gran víctima ya que desaparece a una velocidad vertiginosa, mientras el sistema bipartidista es el instrumento.»
Pere Sampol i Mas nació en Montuïri 1951. Es ingeniero técnico en electrónica industrial, estudios que cursó en Barcelona. En la transición política fue cofundador de la Asociación de Vecinos de Montuïri y miembro de la Delegación de la Obra Cultural Balear. Durante unos años presidió el Patronato de Música de Montuïri. Fue militante del PSAN hasta que se afilió al PSM en 1976, en el que ha ocupado, entre otros cargos, la Secretaría General. Fue concejal de Montuïri entre 1983 y 1993. En 1991 fue elegido diputado del Parlamento de las Islas Baleares y al cabo de dos años ocupó el cargo de portavoz del Grupo Parlamentario PSM-Izquierda Nacionalista. En 1995 encabezó la candidatura del PSM en el Parlamento de las Islas Baleares. Fue elegido vicepresidente del Consejo Insular de Mallorca gracias al pacto del PSM con PSOE y UM. En 1999 volvió a encabezar la candidatura al Parlamento de las Islas Baleares y, fruto del Pacto de Progreso, fue elegido vicepresidente y consejero de Economía, Comercio e Industria del Gobierno de las Islas Baleares. En 2007 fue designado senador por el Parlamento de las Islas Baleares en representación del Bloc per Mallorca-PSM-Verds, cargo que desempeñó hasta 2011, en que publicó una recopilación de sus principales intervenciones en el Senado con el título Espanya no té remei. Un mallorquí al Senat. Actualmente es el director de la Fundación Emili Darder.