El domingo (3/11) el ahora expresidente de Bolivia, Evo Morales, había anunciado la derogación del decreto que autorizó una sociedad mixta para la explotación de Litio, que había generado protestas en el país. Para el expresidente de Uruguay, José Mujica, hay una relación entre ese hecho y la salida del poder de Evo. Bolivia posee reservas estimadas en 21 millones de toneladas de litio, de las más grandes del mundo. ACISA, la empresa alemana perjudicada, había dicho a la DW de Alemania, la semana pasada, que la compañía estaba «segura de que nuestro proyecto de litio se reanudará después de una fase de calma política y aclaración». Esa semana pasó y Evo ya no es presidente.
Una semana antes de la salida de Evo Morales de la Presidencia de Bolivia se produjeron fuertes protestas en la región boliviana donde se cree que está la mayor reserva mundial de Litio: en el salar potosino de Uyuni.
El Comité Cívico Potosinista había motorizado varias movilizaciones en octubre exigiendo a Evo que le otorgue más beneficios a la población por la explotación del litio.
En diciembre de 2018, Evo había emitido un decreto que autorizaba una sociedad mixta entre la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la alemana ACI Systems (ACISA) para la explotación de ese mineral clave para las baterías. En ese negocio las comunidades bolivianas recibirían solo un 3%, mucho menos que sus pares de Argentina y Chile. La empresa alemana se desligó de ese porcentaje.
Pero ante las protestas en Potosí, Evo finalmente decidió derogar su decreto el 3 de noviembre pasado.
ACISA se mostró sorprendida por la medida, entre sus clientes proporciona baterías a Tesla; cuyas acciones subieron este lunes 11/11.
La cancelación del acuerdo abrió la puerta a una renegociación con términos que brinden más beneficios a la población del área o la nacionalización directa de la industria boliviana de extracción de litio.
Pero tras la caída del mandatario boliviano se desconoce cómo seguirán las negociaciones.
Como señaló Bloomberg News en 2018, Bolivia se volvió increíblemente importante en la próxima década.
Se espera que la demanda de litio sea más del doble para 2025. El mineral blando y ligero se extrae principalmente en Australia, Chile y Argentina. Bolivia tiene 9 millones de toneladas que nunca se han extraído comercialmente, la segunda cantidad más grande del mundo, pero hasta ahora no ha habido una forma práctica de extraerlo y venderlo.
Según el portal Common Dreams, a largo plazo, si continua la incertidumbre política eso dificultará que Bolivia aumente su producción de metales estratégicos como el litio o desarrolle un sector de valor agregado en el mercado de baterías.
El pobre clima de inversión llega en un momento de expansión de oportunidades globales en la producción de baterías de iones de litio para satisfacer la creciente demanda de la fabricación de vehículos eléctricos.
ACISA dijo a la emisora alemana DW la semana pasada después de que se derogó el acuerdo, que la compañía estaba «segura de que nuestro proyecto de litio se reanudará después de una fase de calma política y aclaración«. El domingo, Morales renunció.
El ex presidente de Uruguay José Mujica fue el más enfática al hablar de la relación entre el Litio y la caída de Morales: dijo que detrás del quiebre del Estado de derecho en Bolivia podría encontrarse el interés por el litio. La vicepresidenta, Lucía Topolansky, mencionó la importancia del litio en la economía boliviana.
“Bolivia es muy rica, se dice que tiene el 70% del material imprescindible para hacer las nuevas baterías. Todos sabemos que en el mundo hay un cambio energético. No estoy acusando, porque no tengo pruebas, estoy desconfiando, por la historia”, dijo Mujica.
“Bolivia es de los países de Latinoamérica que tiene mejor crecimiento, menor inflación, además descendió la pobreza y la indigencia en un 25%, recuperó los hidrocarburos y ha comenzado a explotar el litio, considerado el mineral del futro”, remarcó Topolansky.
Fuente: Urgente24