El día 28.08.2024 en el Anexo de la Cámara de Diputados se convocó a representantes de los organismos de Derechos Humanos para tratar la situación de los diputados y diputadas que fueron a la prisión a visitar a los genocidas, condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar. Después de los testimonios de los organismos de DD. HH., los legisladores comenzaron el debate para la formación de una Comisión Investigadora para determinar la responsabilidad de los diputados/as que visitaron a los represores.
Durante la reunión varios diputados y diputadas abandonaron momentáneamente su lugar y bajaron a la calle preocupados por la fuerte represión policial contra los jubilados, a quienes se les ha arrojado gas pimienta y golpeado. Los días jueves, se reúnen frente al Congreso Nacional para reclamar sus derechos a una jubilación justa y una vida digna, hoy denigrada. No les alcanza más que 10 o 15 días y denuncian el Veto a la reforma jubilatoria por el presidente Milei. La respuesta fue la represión y no el diálogo.
Milei dice hasta el cansancio: “No hay plata… no hay plata… carajo…”. Los hechos lo contradicen. En los seis meses de gobierno aumentaron los efectivos de las «fuerzas de seguridad» y fuerzas armadas, comprando aviones, tanques y armas, tanquetas, motocicletas, vallas, imponiendo el miedo y el control social, detenciones contra las protestas y contra los reclamos a la política que somete al pueblo al hambre y la pobreza, aumentando los despidos y cierre de fuentes de trabajo como las Pymes, medianas y pequeñas empresas, generando mayor inseguridad social. El Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich impone su protocolo y “orden” a la población y “satura la ciudad de policías y reprime a los jubilados y movimientos sociales”.
El gobierno de Milei abandona la responsabilidad del Estado y reniega del mismo, abandona la protección a la niñez, vulnerando sus derechos, como la educación y la salud pública, busca bajar la edad de imputabilidad a los 13 años. Los niños no son un peligro, están en peligro.
La inseguridad y abusos del poder es sacar las reservas de oro del país y llevarlas a Londres con total impunidad generando más inseguridad a la población.
Está desmembrando el país y busca privatizar las empresas del Estado y recursos naturales. El poder judicial está paralizado y actúa con miedo a las represalias o en complicidad con el gobierno, actitud semejante a varios gobernadores provinciales.
La Cámara de Diputados no logra avanzar en el pedido de Juicio político al presidente y los funcionarios de su gobierno.
El pueblo tiene reservas y valores éticos, la cultura de la resistencia se puso de manifiesto en situaciones de crisis que vivió el país. Tenemos la esperanza de encontrar caminos de recuperar las banderas de los Derechos Humanos y de la libertad en una democracia participativa.
Foto: La policía federal de Patricia Bullrich reprimió a los manifestantes en la mobilización de jubilados ante el Congreso argentino por el veto presidencial a la nueva ley de la jubilación.
Milei firmó el veto total a la reforma jubilatoria (C5N, 02.09.2024)