Supimos ser una voz renovadora y nítida,
multitudinaria, cromática, creativa,
crepitante de emociones, rica de razones.
Respondieron con insultos, con tribunales, con ira.
Ahora somos cacofonía, desengaños y abstenciones.
Contra nuestras urnas, tantos golpes de policías;
contra la verdad, judiciales mentiras;
contra la economía, tantos tipos de presiones…
Pero nosotros, tan a menudo contra nosotros,
con tantos obstáculos de unos a otros,
con tantos reproches, desprecios y acusaciones.
Tanto olvidar las urgencias cotidianas,
tanto menospreciar detalles en nombre de grandes palabras,
tanto perdernos en peleas y declamaciones,
tanto quedarnos en casa cuando el voto nos reclamaba
–¡única fuerza nuestra, presencia visible en el mundo!–.
Pero los caminos de la historia son extraños, inescrutables:
curvas imprevisibles, novedades inesperadas,
deslumbramientos dramáticos, dudosos horizontes.
Cuántas esperanzas aparentemente truncadas
¡que al cabo del tiempo reviven, vigorosas, renovadas!
¡Cuántos renacimientos y desapariciones!
Hay que resistir, corregir rumbos, rehacer programas,
desvelar sueños, reunir energías, fortalecer corajes
servir a la gente, crear riqueza, ofrecer ocasiones…
-y tener presentes, para evitar espejismos,
las inquietudes y miedos de Europa en el gran trastorno del mundo.
¡Volvamos a las calles, independencia! Espot de la Diada 2024 (ANC, 05.09..2024)