Un reconocido estadístico investigador ha dado la voz de alarma tras descubrir un enorme aumento de muertes por la «vacuna» contra la COVID-19 ocultas en una base de datos oficial del Gobierno.
El descubrimiento fue realizado por John Beaudoin Sr., un destacado experto en datos y autor de «The Real CDC» (El verdadero CDC).
Beaudoin ha estado analizando la base de datos del Departamento de Salud de Massachusetts para conocer las muertes registradas en el estado.
Su objetivo era realizar un análisis en profundidad de los datos para determinar si había alguna señal de seguridad tras la implantación de las «vacunas» de ARNm contra la COVID-19.
Beaudoin descubrió que, aunque en los datos oficiales se registraban muy pocas «muertes por vacunas», otras tasas de mortalidad estaban aumentando entre las personas que habían recibido las inyecciones.
Sin embargo, eso cambió cuando se lanzaron las «vacunas» a principios de 2021.
Según el análisis de Beaudoin, las muertes excesivas comenzaron a aumentar en 2021.
«Las causas de muerte relacionadas con la sangre y la circulación aumentaron en lugar de disminuir», afirmó.
Señaló que las tasas de insuficiencia cardíaca se dispararon tras la puesta en marcha de las «vacunas» para uso público, como se informó ampliamente.
Sin embargo, Beaudoin afirma que el daño cardíaco inducido por el ARNm era solo la punta del iceberg en cuanto a las causas de las muertes excesivas.
«La miocarditis se ha convertido en la favorita de la comunidad antivacunas», señala Beaudoin.
«Pero la miocarditis representa alrededor del 1 % de las muertes totales por vacunas».
Beaudoin descubrió que, en 2021, el exceso de muertes en Massachusetts pasó de ser por causas respiratorias a problemas sanguíneos y circulatorios.
Explica que las muertes causadas por problemas como la coagulación y el sangrado se dispararon.
Ahí es donde, según Beaudoin, se esconden las muertes por vacunas.
«Están muriendo por… accidentes cerebrovasculares, embolias pulmonares, hemorragias gastrointestinales, disecciones del arco aórtico, más que por problemas respiratorios, que disminuyeron al mismo tiempo», afirmó.
Además, Beaudoin afirma que estas muertes relacionadas con las vacunas son, de media, 16 años más jóvenes que la media de muertes por COVID en 2020.
«Lo que se deduce es que la vacuna ha acabado con muchos más años de vida de la población estadounidense».
Sin embargo, no es la primera vez que Beaudoin descubre pruebas alarmantes ocultas a plena vista.
Como informó Slay News en octubre, Beaudoin reveló que las muertes relacionadas con la insuficiencia renal están aumentando entre las personas que recibieron las «vacunas» de ARNm contra la COVID-19.
Este alarmante descubrimiento también se encontró en los datos estatales sobre el exceso de muertes.
Desde que las «vacunas» de ARNm contra la COVID-19 se pusieron a disposición del público a principios de 2021, Beaudoin calculó que se han producido 155.000 muertes por exceso causadas por lesiones renales agudas (LRA) solo en Estados Unidos.
Como explicó Beaudoin en una entrevista, la muerte por exceso es la cifra que supera la base de referencia esperada, no el total, lo que significa que 155.000 estadounidenses de más murieron por LRA.
Los datos muestran que las muertes relacionadas con la LRA se mantuvieron en los niveles esperados durante años hasta 2020.
Sin embargo, tras la introducción de las vacunas de ARNm contra la COVID-19 a principios de 2021, las muertes por LRA se dispararon un 200 % por encima de los niveles normales para ese año.
Sorprendentemente, las muertes por LRA siguieron aumentando hasta alcanzar un 300 % por encima de lo normal en 2022.
Como señala Beaudoin, «la COVID-19 disminuyó de forma inversamente proporcional hasta alcanzar tasas de incidencia insignificantes» en 2022.
Sin embargo, el exceso de muertes por LRA siguió aumentando de forma alarmante a lo largo de 2023.
Según Beaudoin, sus investigaciones demuestran que solo las vacunas de ARNm contra la COVID-19, y posiblemente los protocolos hospitalarios contra la COVID-19, podrían ser responsables del asombroso exceso de muertes por lesión renal.
«Se pierden más años de vida solo por lesión renal aguda que por la COVID, que por la polio, que por la viruela… que por cualquier otra causa en los últimos 100 años en Estados Unidos, excepto en la Segunda Guerra Mundial», lamentó Beaudoin.
«Es la mayor causa de muerte», advierte.
«Sin embargo, el Gobierno no habla de ello».
Fuente: Frank Bergman
Foto: John Beaudoin
Epidemia de lesión renal aguda (John Beaudoin, 11.09.2024)
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