Lamentablemente estoy en confinamiento en casa en Edimburgo y no puedo llegar a la Corte de Magistrados de Westminster para la solicitud hoy de libertad bajo fianza urgente de Julian Assange. Hace varias audiencias, la magistrada Baraitser declaró de antemano que no concederia la libertad bajo fianza, antes de que se hiciera ninguna solicitud. La solicitud de hoy argumentará que la mala salud de Assange lo pone en extremo peligro del COVID-19, y que las condiciones de la prision hacen imposible evitar la infeccion.

El gobierno ha declarado que está considerando seriamente la liberacion de algunos prisioneros para reducir la poblacion de la prision a causa del COVID-19. Que un prisionero no violento en prisión preventiva, cuya posición actual es la de un hombre inocente que se enfrenta a cargos en un estado extranjero, esté en la prisión de la fortaleza de Belmarsh ya es evidentemente grotesco.

Tanto el Gobierno Británico como Vanessa Baraitser fueron objeto de críticas extremas por parte de la muy autorizada Asociación Internacional de Abogados, tanto por las condiciones en que está detenido como por el desarrollo de su audiencia de extradición hasta la fecha. Esto es del propio sitio web de la Asociación Internacional de Abogados:

El Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados (IBAHRI) condena las denuncias de malos tratos a Julian Assange durante su juicio de extradición a Estados Unidos en febrero de 2020, e insta al gobierno del Reino Unido a tomar medidas para protegerlo. Según sus abogados, el Sr. Assange fue esposado 11 veces; desnudado dos veces y registrado; sus expedientes fueron confiscados después del primer día de la audiencia; y se le denegó su solicitud de sentarse con sus abogados durante el juicio, en lugar de hacerlo en un banquillo rodeado de cristales antibalas.

La audiencia del Reino Unido, que comenzó el lunes 24 de febrero de 2020 en el Tribunal de la Corona de Woolwich en Londres, Reino Unido, decidirá si el fundador de Wikileaks, el Sr. Assange, será extraditado a Estados Unidos, donde se le busca por 18 cargos de intento de piratería y violaciones de la Ley de Espionaje de 1917. Se enfrenta a las acusaciones de colaborar con el ex analista de inteligencia del ejército de Estados Unidos Chelsea Manning para filtrar documentos clasificados, incluyendo la exposición de supuestos crímenes de guerra en Afganistán e Irak. La audiencia fue aplazada después de cuatro días, y el procedimiento se reanudará el 18 de mayo de 2020.

El copresidente de la IBAHRI, el Honorable Michael Kirby AC CMG, comentó: «La IBAHRI está preocupada porque el maltrato de Julian Assange constituye una violación de su derecho a un juicio justo y de las protecciones consagradas en la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, de la que el Reino Unido forma parte. Es profundamente chocante que, como democracia madura en la que se preservan el estado de derecho y los derechos de las personas, el Gobierno del Reino Unido haya guardado silencio y no haya tomado ninguna medida para poner fin a esa conducta tan grave y desproporcionada de los funcionarios de la Corona. Asimismo, nos sorprende que la jueza presidenta no haya dicho ni hecho nada para reprender a los funcionarios y a sus superiores por tal conducta en el caso de un acusado cuyo delito no es de violencia personal. Muchos países del mundo miran a Gran Bretaña como ejemplo en estos asuntos. En esta ocasión, el ejemplo es chocante y excesivo. Recuerda al escándalo de la prisión de Abu Grahib, que puede ocurrir cuando los funcionarios de la prisión no están capacitados en los derechos humanos básicos de los detenidos y las Reglas de Nelson Mandela».

De conformidad con la Ley de Derechos Humanos de 1998, que entró en vigor en el Reino Unido en octubre del 2000, toda persona juzgada en el Reino Unido tiene derecho a un juicio justo (artículo 6) y a no ser sometida a torturas ni a tratos inhumanos o degradantes (artículo 3). Análogamente, el artículo 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos defiende el derecho de la persona a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal independiente e imparcial.

La copresidenta de la IBAHRI, Anne Ramberg Dr. jur hc, comentó: «La IBAHRI está de acuerdo con la preocupación generalizada por los malos tratos del Sr. Assange. Se le debe dar igualdad de acceso a una representación legal efectiva. Con este juicio de extradición estamos siendo testigos de la grave violación de las garantías procesales y el estado de derecho. Es preocupante que el Sr. Assange se haya quejado de que no puede escuchar adecuadamente lo que se dice en su juicio y que, debido a que está encerrado en una jaula de cristal, se le impide comunicarse libremente con sus abogados durante el procedimiento, en consonancia con la acusación».

En un informe reciente de Nils Melzer, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura y el Trato Inhumano, presentado durante el 43º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (24 de febrero a 20 de marzo de 2020), se sostiene que los efectos acumulativos de los malos tratos del Sr. Assange en el último decenio equivalen a una tortura psicológica. Si se considerara al Sr. Assange como víctima de la tortura psicológica, su extradición sería ilegal en virtud del derecho internacional de los derechos humanos.

117 médicos, entre ellos varios destacados expertos mundiales en la materia, han publicado una carta en la revista The Lancet en la que advierten que el tratamiento de Assange equivale a una tortura y que podría morir en la cárcel.

Si Assange muriera en una prisión del Reino Unido, como ha advertido el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura, efectivamente habría sido torturado hasta la muerte. Gran parte de esa tortura se ha producido en una sala médica de la prisión, en la guardia de los médicos. La profesión médica no puede permitirse el lujo de permanecer en silencio, del lado equivocado de la tortura y del lado equivocado de la historia, mientras se desarrolla tal parodia.

Pueden recordar que yo mismo concluí que el extraordinario y opresivo tratamiento de Assange, y la negativa de Baraitser a actuar para mejorarlo, solo podia formar parte de una politica deliberada para causar su muerte. Podria, y puedo, no pensar en ninguna otra explicacion posible.

Si las autoridades se niegan ahora a permitirle salir bajo fianza durante el brote del COVID-19, no veo como alguien puede argumentar que hay otra intencion que no sea la de causar su muerte.

Con agradecimiento a aquellos que donaron o se suscribieron para hacer posible este informe.

Este artículo es totalmente libre de reproducir y publicar, también traducido, y espero que la gente lo haga activamente. La verdad nos hará libres.

Fuente: Craig Murray