El secuestro de la presidenta de la Asociación de Mujeres y Niñas Refugiadas de Rwanda (AFEFIRWAR-Dufatanye), Jeannette Tumusifu Mukamuhire, y de su hijo Bienvenue, de 11 años de edad, el 10 de marzo de 2020 en el camp de Mutobo en Rwanda, plantea interrogantes sobre el trato que reciben los refugiados que regresan por la fuerza de la República Democrática del Congo.

¿Quién es Jeannette Mukamuhire?

Nacida en 1986 en el distrito de Karongi, Mukamuhire tuvo que huir del país a la edad de 8 años con sus padres cuando estaba en el segundo año de la escuela primaria. Después de sobrevivir a la caza del Ejército Patriótico Ruandés (RPA) en la selva del Congo, la familia se trasladó a la región de Masisi donde Mukamuhire pasó su juventud. Se casó con Antoine Hakizimana en 2006 y tuvieron dos hijos.

En la República Democrática del Congo, Mukamuhire se apasionó por su trabajo ayudando a otros refugiados a través de AFEFIRWAR, de la que llegó a ser presidenta. Los objetivos de AFEFIRWAR eran enseñar a las mujeres refugiadas a leer y escribir, ayudar a los niños en la escolarización, organizar la ayuda mutua entre los refugiados, concienciar sobre sus condiciones y muchas otras actividades para dar una muestra de alivio a sus difíciles e infelices vidas.

El regreso a casa

Mukamuhire regresará a Rwanda 25 años después, en diciembre de 2019, cuando será llevada a bayoneta, junto con su hijo Bienvenue Niyonziza y muchos otros refugiados, a campos de detención por militares ruandeses.

Tras una breve estancia en el campo de Nyarushishi, Mukamuhire y su hijo fueron llevados al campo de Mutobo, un centro cerrado de desmovilización y reinserción para prisioneros militares.

Aunque el marido de Mukamuhire es un soldado miembro del Frente de Liberación Nacional (FNL), el traslado de Mukamuhire y de su hijo de 11 años a este campo para exmilitares no fue normal.

El secuestro

El martes 10 de marzo de 2020, unas personas vestidas de civil, según nuestras fuentes, se llevaron a Mukamuhire y a su hijo Niyonziza en su coche después de hablar con el director del centro en su oficina. Su familia no ha sabido nada de ella ni de su hijo desde entonces.

Fuente: Jambonews