Montreal, 18 de enero de 2021
A la atención del Sr. Guy Gendron, Defensor de los Servicios Franceses de Radio-Canadá C.P.6000, succ. Centro de Montreal (Quebec) Canadá H3C 3A8 ombudsman@radio-canada.ca
Asunto: Entrevista a la periodista Judi Rever en el programa «Bien entendu» de Stéphan Bureau el 7 de enero de 2021.
Sr. Gendron,
Somos varios ciudadanos canadienses, y otros oyentes de Radio Canadá residentes en diferentes países, la mayoría de origen ruandés, los que hemos seguido con atención la entrevista que la periodista de investigación canadiense Judi Rever concedió al periodista Stéphan Bureau en el marco de su programa “Bien entendu” del 07 de enero de 2021 en Radio Canadá.
Nos escandalizó que tras esta entrevista asociaciones(1) integradas por ciudadanos ruandeses residentes en Canadá, cercanas al régimen de Kigali, escribieran a Radio Canadá para quejarse de la plataforma otorgada a Judi Rever, exigiendo la supresión del programa, e incluso llegaran a exigir disculpas a Radio Canadá(2) con el argumento de que la periodista transmitía “tesis negacionistas”.
Esta es una acusación infundada, como Judi Rever recordó una vez más en el micrófono de Stéphan Bureau: «si digo que hubo dos genocidios, uno contra los tutsis y otro contra los hutus, ¿cómo puedo ser negacionista? (…) Es la estrategia para silenciarme». Judi Rever también lo dijo en el micrófono de Alison Smith en 2018 en CPAC(3).
En realidad, la Señora Rever es perseguida por la única razón de que sus investigaciones han desvelado un lado de la realidad que es ocultado por el relato oficial del drama ruandés y que ella cree que todas las víctimas de esta tragedia deben ser reconocidas. Numerosos trabajos de investigadores y expertos de Rwanda, así como informes fidedignos(3), incluidos los de las Naciones Unidas, han demostrado que, junto a los cientos de miles de tutsis y hutus exterminados en las zonas controladas por las fuerzas gubernamentales de esa época, cientos de miles de hutus y tutsis fueron asesinados antes, durante y después del genocidio, por las fuerzas del Frente Patriótico Ruandés, dirigidas por el general Paul Kagame, el actual jefe de estado ruandés, en su camino hacia la conquista del poder y después de haberlo conquistado.
En febrero de 2008, el juez español Fernando Andreu Merelles dictó órdenes de arresto contra cuarenta altos responsables militares del FPR por terrorismo, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad e incluso de genocidio(4). El presidente Paul Kagame debe su salvación únicamente a la inmunidad de la que disfruta debido a su condición de jefe de Estado.
El 1 de octubre de 2010, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó el Informe Mapping (mapeo) en el que se describen los crímenes cometidos en el territorio de la República Democrática del Congo [RDC] entre 1993 y 2003. El informe concluyó que las tropas del FPR habían llevado a cabo «ataques aparentemente sistemáticos y generalizados contra los refugiados hutus que revelan varios elementos condenatorios que, si se prueban en un tribunal competente, podrían calificarse como crímenes de genocidio»(5).
El 8 de octubre pasado, a través de la voz de Nicolas Simard, su ex embajador en la República Democrática del Congo, Canadá declaró que apoyaba plenamente la lucha del Doctor Denis Mukwege, Premio Nobel de la Paz 2018, encaminada a acabar con la impunidad de los delitos documentados en el Informe Mapping(6). Pero ¿cómo podemos acabar con la impunidad si permitimos que se imponga una omertá sobre estos crímenes hasta en Canadá?
En abril de 2020, en el podio de las Naciones Unidas, Gran Bretaña expresó su preocupación por el silencio impuesto a las víctimas hutus: «Creemos que lo shutus y otras personas asesinadas también deben ser reconocidas»(7). Estados Unidos también ha expresado su preocupación por la falta de inclusión de estas víctimas en la memoria colectiva: «el hecho de no honrar y recordar estas víctimas presenta una imagen incompleta de esta parte oscura de la historia»(8).
En 2018, con la publicación de su libro “In Praise of Blood”, la Señora Rever rompió el silencio sobre estos crímenes que la dictadura ruandesa intenta ocultar por todos los medios. «Uno de los métodos utilizados para cuestionar a un autor que trata de Ruanda es deslegitimarlo. Hay varias maneras de hacer esto. La acusación de negacionismo es la más común, ya que sin duda se considera la más eficaz», escribió el sociólogo Marc Le Pape en un artículo de opinión publicado en el diario Le Monde.(9)
Como canadienses y/o oyentes de Radio Canadá que residen en diferentes países, en particular los que somos de origen ruandés de todas las etnias, que sobrevivimos a las masacres del RPF o que perdimos a miembros de nuestras familias, amigos y conocidos en estos crímenes, apoyamos plenamente el trabajo de Judi Rever para arrojar luz sobre esta tragedia.
Invitamos a Radio-Canadá a no ceder ante las intimidaciones a las que se enfrenta y la animamos a dar voz más a menudo a las víctimas de estos crímenes y a los investigadores que, como Judi Rever, los han documentado para que acabe el insoportable silencio impuesto en torno a este tema durante más de un cuarto de siglo.
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Copia para información:
– Madame Luce Julien, Directora General de Información de Radio-Canadá.
– Madame Caroline Jamet, Directora Ejecutiva, Radio, Audio y Gran Montreal, de Radio-Canadá.
– Sr. Stéphan Bureau.
– Sra. Judi Rever.
Notas
(1) Citemos entre otros a la «Comunidad Ruandesa de Canadá”, la «Asociación de Padres y Amigos de Víctimas del Genocidio contra los Tutsis de Ruanda» (PAGE-RWANDA) y la Asociación Humura.
(2) Carta de PAGE-RWANDA del 10 de Enero de 2021.
(3) Violencia oculta durante el Genocidio de Ruanda — Judi Rever
https://www.youtube.com/watch?v=noceZ28G1Jo&t=336s
(4) http://www1.rfi.fr/actufr/articles/098/article_62446.asp
(5) Informe Mapping, párrafo 31.
https://www.ohchr.org/Documents/Countries/CD/DRC_MAPPING_REPORT_FINAL_FR.pdf
(6) https://twitter.com/NicolasJSimard/status/1314168211743666176?s=20
Fuente: The Rwandan