El escenario más probable es que la masacre de alauitas, similar a la Noche de los Cristales Rotos, quede impune y que la rebelión de algunos correligionarios de las víctimas sea derrotada de forma decisiva.
Siria se ha visto sacudida por la violencia sectaria en los últimos días después de que las autoridades provisionales y sus aliados extranjeros masacraran en masa a miembros de la minoría alauita en respuesta a una rebelión armada de algunos de sus correligionarios. Es imposible determinar de forma independiente cuántas personas han sido asesinadas, pero las redes sociales están repletas de vídeos que muestran la ejecución de niños, mujeres y ancianos, que cualquiera puede encontrar fácilmente si los busca. He aquí cinco observaciones sobre lo que acaba de suceder:
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- Siria acaba de sufrir su propia Noche de los Cristales Rotos
Las autoridades provisionales y sus partidarios culpan colectivamente a los alauitas de todas las injusticias de la era de al-Ásad, al igual que los nazis culparon a los judíos de todas las injusticias antes, durante y después de la Primera Guerra Mundial. Por lo tanto, era inevitable que Siria sufriera su propia Noche de los Cristales Rotos dado el odio que hervía. Al igual que el pogromo premeditado contra los judíos se puso en marcha con el asesinato de un diplomático nazi, también se puso en marcha un pogromo similar contra los alauitas con la rebelión armada que algunos de ellos intentaron.
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- Diferentes papeles llevaron a diferentes reacciones
Las autoridades provisionales y sus partidarios no quieren que las fuerzas extranjeras se involucren en lo que insisten en que es un asunto interno, lo cual es lo contrario de su postura cuando estaban en la oposición e instaban a las fuerzas extranjeras a intervenir con diversos pretextos. Del mismo modo, algunas de las víctimas y sus partidarios quieren la máxima cobertura mediática internacional, sanciones (manteniendo las existentes e imponiendo nuevas sanciones) e incluso una intervención humanitaria, a pesar de oponerse a las tres antes de la caída de al-Ásad.
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- Enfoques incoherentes hacia Israel
Las autoridades provisionales y sus partidarios no han respondido de manera significativa a la expansión militar de Israel dentro de Siria, que ha colocado a sus fuerzas justo a las afueras de Damasco, pero se han movilizado rápidamente para reprimir brutalmente la rebelión armada de algunos de sus propios compatriotas. También afirmaron durante años que al-Ásad estaba en connivencia secreta con Israel, pero sus incoherentes enfoques hacia este, incluyendo que algunos de ellos recibieran apoyo de Israel en el pasado, exponen su hipocresía en este delicado asunto.
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- Rusia se encuentra en una posición muy difícil
Rusia está en conversaciones con las autoridades provisionales para conservar sus bases aéreas y navales, pero también está dando cobijo a algunos de los civiles (presumiblemente en su mayoría alauitas) que estas mismas autoridades intentaron masacrar. Esto podría poner a Rusia en una posición difícil si las autoridades provisionales exigen la entrega de estos civiles o rescindir su acuerdo de bases militares de la era de al-Ásad. Rusia no quiere perder estas instalaciones, pero tampoco quiere tener en sus manos la sangre de esos civiles, lo que la llevaría a un dilema.
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- Se está formando una coalición de descontentos
Es prematuro predecir que Siria se balcanizará siguiendo líneas centradas en la identidad, pero una coalición de descontentos está tomando forma, aunque solo sea de manera informal, entre sus diversas minorías, como los alauitas, los drusos y los kurdos. Aún no se ha creado ningún mecanismo para coordinar sus actividades, pero no se puede descartar que pronto se desvele uno, incluso a través de los esfuerzos de Israel, los Emiratos Árabes Unidos y/o Rusia (los tres países son cercanos) o Irán (ya sea junto con Rusia o por su cuenta).
El escenario más probable es que la masacre de alauitas, similar a la Noche de los Cristales Rotos, quede impune y que la rebelión de algunos correligionarios de las víctimas sea derrotada de forma decisiva. Probablemente no estalle pronto otra guerra híbrida civil-internacional a menos que se coordine con los drusos, los kurdos y las fuerzas extranjeras, lo que no parece probable por ahora. Por lo tanto, lo mejor que puede pasar es que Putin conceda el estatuto de refugiado a los civiles bajo la protección de su país y les permita trasladarse a Rusia sin demora.
Fuente: Andrew Korybko
Foto: Milicianos de Hayat Tahrir al-Sham (HTX) cargan en camionetas a alauitas que serán masacrados.