Los anuncios electorales del PP afirman que el Gobierno del Estado ha creado dos millones de puestos de trabajo en dos años. Es una publicidad engañosa, o mejor dicho falsa, por cuanto se intenta manipular a la sociedad. Es verdad que el número de parados registrados ha disminuido en 270.000 personas desde diciembre de 2011, justo después de que el PP llegara al poder. Pero, también es verdad que la población de España ha pasado de 47.190.493 habitantes a 46.439.864 en el mismo periodo de tiempo. Más de 750.000 personas han abandonado España para buscarse la vida en otro país, sin contar los que han renunciado a encontrar trabajo a través de las oficinas de empleo y que, por tanto, han dejado de figurar en las listas del paro.

Si los datos del paro permiten distintas interpretaciones, hay un dato más objetivo para medir la evolución del mercado de trabajo: los afiliados a la Seguridad Social. Volviendo a diciembre de 2011, los afiliados eran 17.229.922. Pues bien, a principios de diciembre de este año, después de cuatro años de gobierno del PP, los afiliados a la Seguridad Social son 17.223.086. No sólo no se han creado dos millones de puestos de trabajo, sino que se han perdido 6.836.

Debemos tener en cuenta, además, que, gracias a la reforma laboral, ha aumentado la precariedad y se ha reducido sensiblemente la media salarial. A menos salarios, menos cotizaciones, ¡es de sentido común! De hecho, la recaudación de la Seguridad Social por las cotizaciones ha disminuido considerablemente respecto al 2011. Así, en 2012 (año en que entró en vigor la reforma laboral), las cotizaciones cayeron 4.500 millones, y la caída se mantuvo en 2013 y en 2014 en el que la Seguridad Social recaudó 5.500 millones menos que en 2011.

Un dato aún más preocupante es la reducción del Fondo de Reserva de la Seguridad Social que ha pasado de 66.815 millones en 2011 a 41.634 millones en 2015. Casi un 40 por ciento menos. Otra legislatura como esta y nos quedaremos sin reservas para las pensiones. Rajoy, que se presenta como el paradigma del sentido común y de la prudencia, ha roto la hucha sin manía.

Pero eso no es todo, porque la Deuda Pública ha pasado de 743.531 millones en 2011 a 1’062 billones en 2015. En otras palabras, hemos pasado de deber el 69% del Producto Interior Bruto a deber el 99%. Rajoy que tenía que reducir la deuda del Estado, lo ha incrementado un 30% sólo en cuatro años.

Como resultado, los ciudadanos de España, hoy, están más endeudados y son más pobres que hace cuatro años. Concretamente, el PIB per cápita, en cuatro años, ha pasado de 23.005 euros a 22.780. Este es el milagro económico. Estas son las magníficas cifras macroeconómicas de que bravea el candidato a la presidencia, Mariano Rajoy. Un suspenso en todas las áreas. Y suerte que el turismo ha crecido espectacularmente en los últimos años, más por causa de los conflictos que sufren nuestros competidores que no por la buena gestión del Gobierno o de los empresarios de hostelería.

En definitiva, Rajoy ha hecho todo lo contrario de lo que había prometido y de lo que acusa a sus adversarios: ha aumentado la deuda, ha saqueado el Fondo de Reserva de las Pensiones, no ha creado ningún puesto de trabajo nuevo, ha empobrecido a los ciudadanos más desfavorecidos, ha recortado los servicios públicos y, como pecado máximo de un defensor del liberalismo económico, ha subido los impuestos. Buen bagaje para afrontar la reválida del próximo 20 de diciembre.

Buenas fiestas.