Oriol Junqueras, el misericordioso, el cándido, el inocente, este lunes pasado se cagó en los pantalones. Ahora dice que avala los indultos de Pedro Sánchez y que no apoya la Declaración Unilateral de Independencia. Dice que la única vía posible es la escocesa, como si España fuera Inglaterra. Se ve que le han lavado el cerebro en la cárcel. Lo que hace Junqueras es lanzar el trabajo de muchos años a la basura. No se entiende de ninguna manera que pueda decir lo que dice, después de tantos días, semanas, meses y años encerrado injustamente en prisión, después de los persistentes «a por ellos», tras las vejaciones, las humillaciones, los juicios falsos , las acusaciones insostenibles, tras las burlas, los exilios, las injurias, las mentiras, la poca vergüenza, la mala baba, después de todo lo que no digo, resulta repugnante, indecente e inmoral lo que este hombre ha dicho. ¿Es que ya no hay ninguna mujer ni ningún hombre sensato entre los independentistas catalanes?
¿Ya hemos olvidado, todos juntos, los catalanes de pura cepa, la gran violencia que durante siglos nos ha hecho España? ¿Hemos olvidado la violencia estatal contra todos nosotros, la violencia ‘sagrada’, la violencia gratuita contra nuestro pueblo y nuestra ciudadanía, la violencia inhumana? Junqueras, ¿dónde estabas? ¿Dónde estabas cuando pegaban bofetadas y golpes de porra a las abuelas y los abuelos, cuando arrastraban a las mujeres escaleras abajo y cogidas por los pelos, por la boca y los dientes, cuando disparaban balas de goma y de fuam y vaciaban los ojos a nuestros jóvenes votantes desarmados, pacíficos y demócratas? ¿Dónde estabas, Junqueras?
¿Como podemos esperar nada bueno del Estado español? ¿Que no basta y sobra todo lo que nos han violado y humillado, todo lo que nos han expoliado y apaleado? ¿Todo esto no es suficiente todavía para ser independientes y libres y dejar de ser miserables españoles hasta que a ellos les dé la gana?
Junqueras, ¿por qué te has echado para atrás?
Fuente: Última Hora