Comunicado de prensa

Acabamos de recibir una llamada de socorro del Mouvement National des Survivants.es de Violences Sexuelles (Movimiento Nacional de Supervivient.as de Violencias Sexuales) en relación con la guerra de agresión que se está librando en la República Democrática del Congo.

El llamamiento de la coordinadora nacional, Tatiana Mukanire, dice lo siguiente: «Con este mensaje, compartimos con ustedes la declaración del Mouvement National des Survivant.es de Violences Sexuelles sobre la guerra de agresión que está sufriendo nuestro país. A través de esta declaración, invitamos a los diferentes responsables a implicarse más, en particular para proteger a la población civil, garantizar a las víctimas el acceso a la ayuda humanitaria necesaria y castigar a los autores de la carnicería que asola las provincias del Kivu Norte y Kivu Sur.»

He aquí la declaración íntegra, fechada el 8 de febrero de 2025:

«Desde hace varios días, nuestros hermanos y hermanas de Goma se enfrentan a una barbarie sin precedentes a manos de los terroristas del M23, apoyados por el ejército ruandés. Estos agresores están matando, violando, saqueando y destruyendo todo lo que encuentran a su paso. La ONU ha registrado más de 3.000 muertos en menos de una semana. Antes de Goma, los habitantes de Masisi, Rutshuru, Lubero, Kalehe y otros territorios ya habían experimentado esta barbarie. Los recuerdos de las masacres de Kishishe aún están frescos en nuestras mentes. Esta guerra recuerda a nuestros hermanos y hermanas supervivientes su trágico pasado y reaviva sus traumas. Obligados a huir de sus aldeas, muchos fueron asesinados en los campos de desplazados internos donde buscaron refugio. Recordamos la bomba que diezmó el campo de Mugunga, matando a 35 personas, entre ellas mujeres y niños.

Hoy pensamos en los congoleños masacrados en Kishishe, en los cadáveres abandonados en las calles de Goma, en el niño que, habiendo perdido a sus padres, deambula sin tener adónde ir, y en nuestras hermanas, víctimas de violaciones y humillaciones, privadas de atención médica y apoyo psicosocial. Pensamos también en las mujeres y los niños quemados vivos en la prisión central de Goma cuando el ejército ruandés entró en la ciudad.

El horror impuesto no tiene parangón en su crueldad. Décadas después de la primera agresión contra la República Democrática del Congo, los asesinatos, violaciones y abusos continúan, agravando las crisis humanitarias. Varios millones de personas han sido desplazadas desde el comienzo de esta agresión. Ha habido demasiado derramamiento de sangre, las lágrimas de nuestras hermanas siguen fluyendo y nuestras familias están destrozadas. El mal ya ha durado demasiado. Es hora de que se detenga. El mundo debe movilizarse para acudir en ayuda de la RDC. Los desplazados quieren volver a casa, los niños de Rutshuru, Masisi, Lubero, Kalehe y otros lugares quieren volver a la escuela, y los agricultores y empresarios quieren reanudar sus actividades.

El ruido de las botas debe dar paso al de la azada del agricultor, el ruido de las armas debe dar paso al canto de los pájaros, y el humo de las bombas debe desaparecer para dejar paso al Alfajiri, el sol que sale sobre el Kivu cada mañana. La paz, ese bien escaso, debe volver.

El silencio de la comunidad internacional ante la carnicería que se está produciendo en la RDC equivale a complicidad. ¿Es necesario recordar que los congoleños son seres humanos cuyas vidas cuentan? El mundo debe actuar. Deben aplicarse sanciones. Las víctimas deben obtener justicia y reparación. Por ello, hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que condene firmemente a los autores de los crímenes cometidos desde el comienzo de esta agresión y preste una ayuda humanitaria sustancial a las poblaciones en peligro.

Pedimos al gobierno de la RDC que intensifique su implicación. Las víctimas esperan desesperadamente una solución. En particular, la solución pasa por reforzar la protección de la población civil en las zonas afectadas, facilitar un acceso rápido a la atención médica y el apoyo psicosocial a las víctimas, y encontrar soluciones duraderas para poner fin definitivamente a los conflictos que asolan nuestro país desde hace décadas.

A nuestros hermanos y hermanas del Kivu Norte y Kivu Sur, sabed que no estáis solos. Nuestras oraciones y pensamientos están con vosotros. Nuestra lucha es noble. No nos rindamos. Queremos la paz y nada más que la paz.»

Le Réseau international des Femmes pour la Démocratie et la Paix –RifDP– (Red Internacional de Mujeres por la Democracia y la Paz) apoya plenamente esta declaración y pide la acción inmediata de todos aquellos que tienen el poder de actuar.

Este movimiento ha lanzado un gofundme para ayudar a las nuevas víctimas de la tragedia que se está produciendo en la República Democrática del Congo. ¡Para hacer una donación a este gofundme:  https://tinyurl.com/d4tnakpx!

«¡Juntos, nuestras voces son más fuertes que el silencio!»

A todos los efectos, a continuación encontrará los datos de contacto de los responsables de este movimiento :

Teléfono: +243 970 91 56 03
Correo electrónico: survivantesrdc@gmail.com
Facebook: @MouvementdesSurvivantesenRDC

Coordinadora nacional: Tatiana Mukanire
Coordinadora del Kivu Norte: Guillaumette Tsonga
Coordinadora del Kivu Sur: Mwamini Kanega

Firmado en Bruselas el 14 de febrero de 2025.

Gloria UWISHEMA / RifDP en los Países Bajos
Marie-Louise GAKWAYA / RifDP en Bélgica
Chantal GAUDIOT / RifDP en Francia
Perpétue MURAMUTSE / RifDP en Canadá

Fuente: Réseau international des Femmes pour la Démocratie et la Paix

Foto: Miembros de la Cruz Roja Congoleña y Protección Civil entierran a decenas de víctimas en un cementerio de Goma el 4 de febrero de 2025. Al menos 2900 personas murieron durante la toma de la capital por parte del M23 en el Kivu Norte (Foto de ALEXIS HUGUET / AFP).

RDC: Goma entierra a sus muertos después de la ofensiva del M23 (africanews, 05.02.2025)