Las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR) denuncian y condenan con la mayor energía la barbarie y la bestialidad de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) bajo el mando del general Edmond ILUNGA, comandante de la 34ª Región Militar (Kivu Norte), bajo la mirada cómplice del comandante del contingente indio de los cascos azules de la ONU (MONUSCO), mayor DHARMEND y mayor FIKIRI MACHIBYA (Tanzania), supervisor del campo de KANYABAYONGA.

De hecho, el campo de KANYABAYONGA, que albergaba a 355 personas y que luego fue sometido a un régimen de inanición durante varios días, fue atacado repentinamente, saqueado sistemáticamente, asediado y ocupado por las FARDC desde el 17 de noviembre de 2018 a las 10, hora de Goma.

Los desafortunados refugiados que esperaban ser salvados por las fuerzas de paz de la ONU lograron escapar y esconderse en su campo. Pero qué decepción, qué decepción!

– Estaban apilados en una trinchera sin comida ni agua y sin asistencia a los enfermos.

– Las mujeres embarazadas traumatizadas han tenido partos prematuros y niños que han muerto después del nacimiento.

– Muchos niños y mujeres deshidratados han entrado en coma.

– El 20 de noviembre de 2018, hacia el mediodía, el supervisor tanzano y el comandante del contingente indio dieron libre acceso a las FARDC en una operación para acceder a los moribundos confinados.

Las FARDC se abalanzaron sobre los inofensivos, los ataron salvajemente, los despojaron de lo poco que les quedaba y los arrojaron en containers para su repatriación forzada.

Las FDLR tienen información fidedigna de que después de KANYABAYONGA, pronto le tocará el turno a los campos de confinados de KISANGANI y WALUNGU, ya sometidos durante mucho tiempo a inanición, privación de agua, atención médica y higiene.

Esta macabra trama forma parte de la ejecución de un amplio plan elaborado por los gobiernos de la RDC y Ruanda a través de misiones efectuadas en Ruanda por delegaciones congoleñas, algunas de las cuales fueron dirigidas por el general de División DELPHIN KAHIMBI del Estado Mayor de las FARDC.

Este plan implica no sólo la destrucción de los campos de confinamiento, sino también la decapitación de las FDLR mediante el secuestro o el asesinato de sus dirigentes.

Las FDLR muy indignadas hacen un llamamiento a la comunidad internacional, las Naciones Unidas, la UA, la UE, la SADC, la ICGLR y el Gobierno de la República Democrática del Congo, así como a todos los hombres y mujeres comprometidos con el respeto de los derechos humanos, para que condenen categóricamente este lamentable vandalismo de otra época y se impliquen más en la tarea de poner fin a estos actos atroces contra los indefensos.

Las FDLR tienen el gran honor de recordar a todos que sus confinados desarmados voluntariamente participaron en un proceso de búsqueda de la paz en la Región de los Grandes Lagos de África en general y en Rwanda en particular.

Las FDLR advierten que los autores de las atrocidades cometidas contra los refugiados ruandeses tarde o temprano serán considerados responsables de sus crímenes ante Dios y la historia.

La Forge Fils Bazeye
Comisionado de información y portavoz de las FDLR