Un artículo publicado el 21 de julio por el diario Le Figaro afirma que el ejecutivo antiterrorista de Francia (subdirección antiterrorista – SDAT) ha ordenado a las autoridades de vigilancia urbana de Niza que destruyeran todas las imágenes de circuito cerrado de televisión en el atentado de Niza el Día de la Bastilla, que sacudieron la ciudad el 14 de julio de 2016.
Aunque el SDAT ha citado los artículos 53 y L706-24 del procedimiento penal y el artículo R642-1 del código penal, las autoridades de Niza entrevistadas por Le Figaro dicen que es la primera vez que les han pedido destruir pruebas en la escena del crimen, lo cual ellos señalan que es ilegal.
La explicación dada por el Ministerio de Justicia de Francia es que no quieren una difusión «incontrolada» y «no autoritzada» (non maîtrisée) de las imágenes del atentado terrorista. La policía judicial ha señalado que 140 vídeos del atentado en su posesión muestran «elementos importantes de la investigación» (éléments d’enquête intéressants). El gobierno francés afirma que quiere impedir que el ISIS pueda acceder a videos del atentado a efectos de propaganda. También afirman que la destrucción de pruebas tiene como objetivo proteger a las familias de las víctimas. La sección de comentarios del artículo de Le Figaro está llena de indignación y disgusto por el hecho de que el gobierno francés, en lugar de preservar las pruebas para poder hacer una investigación exhaustiva e independiente, de hecho se está comportando más bien como el principal sospechoso del atentado, ordenando la destrucción de pruebas vitales.
Hay algo podrido en la policía judicial de Francia. Poco después del atentado a Charlie Hebdo el 7 de enero de 2015, la policía judicial se comportó de manera sospechosa antes y después del «suicidio» del ayudante del comisario de policía de Limoges, Helric Fredou. Fredou fue encontrado muerto poco después de la llegada de la policía judicial francesa a su oficina de Limoges, poco después de la matanza de Charlie Hebdo. A su familia no se le permitió ver su cuerpo durante las 24 horas después de su muerte; sospechan de juego sucio. La policía judicial afirmó que se había disparado un tiro en la cabeza, aunque su madre dijo que no vio ninguna prueba de ello. El comisario de policía dijo que sufría depresión, una afirmación negada por el médico de la familia. Fredou fue encontrado muerto en su oficina antes de la publicación de un informe sobre la relación entre Jeanette Bougrab, ex secretaria de prensa de Nicolas Sarkozy, y uno de los fallecidos en el atentado, Stéphane Charbonnier conocido como ‘Charb’. La relación entre Bougrab, que está cerca de todos los líderes del movimiento sionista francés, y Charb, fue uno de los aspectos más controvertidos de la historia de la matanza de Charlie Hebdo. Fredou también estaba investigando los antecedentes de los hermanos Kouachi que fueron acusados de la matanza. Habían vivido en la ciudad de Limoges.
Un artículo publicado en el diario l’Est Républicain de Francia intenta convencer a la población de la buena fe del gobierno francés con el título «No, no se ha eliminado el material del atentado». El informe afirma que el Ministerio de Justicia no ha ordenado la destrucción de pruebas, sino sólo la eliminación de las imágenes de las cámaras de Niza. Esta seguridad puede ser suficiente para aplacar a aquellos que son reacios a cuestionar la narrativa de la guerra contra el terrorismo. Pero como ha mostrado el reciente abucheo en Niza al primer ministro francés, Manuel Valls, los franceses se están despertando.
Ahora la policía judicial y las autoridades antiterroristas de Francia quieren destruir pruebas del atentado. En la mayoría de los casos de delincuencia, quienes destruyen o tratan de destruir las pruebas es que tratan de esconder algo. Ya he señalado algunas de las inconsistencias en la historia que nos han contado sobre la matanza de Niza. No he dicho que no hubiera pasado nada, que no hubo muertos, sino que las pruebas de vídeo presentadas hasta ahora no se corresponden con la historia. Quizá saldrán nuevas pruebas de vídeo que demostrarán la historia del gobierno. ¡Esperemos que así sea! Si los investigadores y periodistas con un historial probado de promoción de la paz, pasión por la verdad y honestidad en la presentación de informes tuvieran acceso a estos vídeos, ISIS saldría debilitado, no fortalecido.
Pero sería ingenuo creer que el gobierno francés tiene la intención de debilitar a ISIS, dado el hecho incontrovertiblemente demostrado que apoyan a los decapitadores asesinos de niños en Siria. Mientras que algunos verán perturbadas sus zonas de confort y sus síndromes de justificación por esta información, muchos más volverán simplemente a dormirse. Dormirse es más fácil a corto plazo, pero con el tiempo la gente se dará cuenta de que se les quita el colchón, por lo que cuando se despierten en un terrible malestar será demasiado tarde. ¡Es hora de despertarse!
Gearóid Ó Colmáin, gearoidocolmain.org, 21.07.16