Duele y genera mucha bronca la decisión de diputados y diputadas que avalaron el veto presidencial para bajar el presupuesto a las universidades nacionales; no tienen presente el daño que provoca al funcionamiento de las universidades y a la situación de los docentes que perciben bajos salarios que no cubren las necesidades básicas.

El antigobierno de Milei busca destruir el Estado y las instituciones sociales, como la educación pública libre y gratuita y la salud pública, como los centros de investigación científica, llevando al país a un estado de regresión, pobreza y exclusión social.  El pueblo atraviesa la incertidumbre y degradación institucional del Estado, es necesario tener presente que cuando el Estado se retira de su responsabilidad social genera un vacío institucional que es ocupado por el narcotráfico.

El gobierno frente a los reclamos de las universidades, busca imponer el miedo y la represión por «las fuerzas de inseguridad», silenciar las voces que denuncian las injusticias contra los jubilados, docentes y alumnos, siendo agredidos con balas de goma y gas pimienta y detenidos. La CPM. El Comité contra la tortura, monitorea el accionar de la policía y sus violaciones a los manifestantes.

El gobierno avanza en imponer su política a ser una “democradura”, y no una democracia, excluyendo las dos terceras parte de la población, privilegiando “la Casta del capital financiero” a costa del aumento  de la pobreza, el desempleo y el hambre, la destrucción del Estado de Derecho y la atomización del país.

Los diputados y diputadas que aprobaron los vetos del Poder Ejecutivo son traidores al pueblo que los votó para representarlos, no tienen ética ni responsabilidad social y política. A esos traidores se suman gobernadores de varias provincias al apoyar las políticas de un gobierno negacionista y destructor de las instituciones del Estado como la educación, la salud y los recursos y bienes del pueblo.

La Educación en todos sus niveles es un derecho fundamental de vida y desarrollo del presente y futuro de la Patria.

No todo está perdido, hay conciencia crítica, valores y resistencia social y cultural frente al atropello de un gobierno que se ha apropiado del país como si fuera su coto de caza.

Es necesaria la unidad en la diversidad para construir nuevos caminos, recuperar los derechos sociales, culturales y políticos, avasallados por la “democradura” del gobierno de Milei cargado de odio y negacionismo.

Tengamos presente que no siempre lo legal es justo y no siempre lo justo es legal.

Foto: Marcha Nacional por la Universidad publica en Viedma, el 2 de octubre. Miles de vecinos, docentes y alumnos marcharon por las calles de la capital rionegrina. (Marcelo Ochoa)

Entrevista a Adolfo Pérez Esquivel (Rubén Daniel Scian, 16.10.2024)