Dice que Estados Unidos y la OTAN desencadenaron el conflicto y están haciendo sufrir a los europeos
Pierre de Gaulle, nieto del expresidente francés Charles de Gaulle, ha declarado que Estados Unidos está haciendo sufrir a los europeos al alimentar el conflicto de Ucrania y librar una guerra económica planificada de antemano contra Rusia.
Consultor de empresas y director de banco, Pierre declaró a la Asociación para el Diálogo Franco-Ruso el 26 de diciembre: «Me rebelo y protesto contra esta deshonestidad intelectual en la crisis de Ucrania porque los desencadenantes de la guerra son los estadounidenses y la OTAN. Desgraciadamente, Estados Unidos continúa la escalada militar, haciendo sufrir no sólo a la población ucraniana, sino también a la europea».
Pierre prosiguió: «La magnitud y el número de sanciones demuestran que todo esto se organizó con mucha antelación. Se trata de una guerra económica, de la que se benefician los estadounidenses. Los estadounidenses venden su gas a los europeos a un precio entre cuatro y siete veces más alto que en su propio país».
Según Pierre, «la opinión pública francesa empieza a comprender cuál es hoy el juego perverso de los estadounidenses. Utilizando la mentira… Estados Unidos ha conseguido utilizar la crisis ucraniana para desestabilizar Europa. Los estadounidenses, por así decirlo, han aislado a Europa de Rusia, han enfrentado a los europeos con los rusos. ¿Por qué harían eso? Porque Europa en alianza con Rusia podría ser un bloque fuerte tanto política como económicamente, cultural y socialmente… Desde la guerra de Vietnam y las crisis económicas que siguieron, los estadounidenses siempre han intentado por la fuerza, la astucia y otros medios deshonestos compensar la pérdida de su influencia económica y política, aunque sea inevitable. En particular, los estadounidenses intentan frenar la pérdida del dólar como única… moneda de cambio mundial. Y esta política continúa».
Objetivo de la CIA
Charles de Gaulle fue un héroe de la resistencia francesa contra la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial que llegó a ser presidente de Francia de 1959 a 1969.
La CIA ha desclasificado documentos que revelan que la Agencia participó en 1965 en un complot para asesinar a De Gaulle, que había irritado a la administración Johnson al oponerse a la guerra de Vietnam y expulsar a militares estadounidenses de las bases militares francesas.
De Gaulle también había seguido una política progresista hacia la Unión Soviética, retirando las fuerzas francesas de la OTAN en 1966 y abriendo negociaciones con los líderes soviéticos, visitando Moscú en numerosas ocasiones y firmando un acuerdo comercial con los soviéticos.
Tras un intento fallido de asesinato en 1961, unos militares de derechas que odiaban a De Gaulle por haber renunciado al control francés sobre Argelia, se pusieron en contacto con la CIA y desarrollaron un complot de asesinato que consistía en infiltrar a un agente con un anillo envenenado en un grupo de soldados veteranos que asistían a una recepción en la que aparecería de Gaulle.
Cuando De Gaulle hiciera el gesto de estrecharle la mano, el general caería al suelo mientras el asesino se alejaba tranquilamente entre la multitud.
Restaurar la visión del abuelo Charles
En un discurso pronunciado en junio en la embajada rusa en París con motivo del día nacional de la Federación Rusa, Pierre de Gaulle señaló cómo su abuelo había visto a Rusia como un aliado indispensable cuya amistad contribuiría a la estabilidad de Europa. «El general [su abuelo] llegó a decir que ‘la desastrosa decisión de Napoleón de atacar a [el zar] Alejandro I es el mayor error que jamás cometió. Nada le obligaba a hacerlo. Fue contrario a nuestros intereses, a nuestras tradiciones, a nuestro genio. De la guerra entre Napoleón y los rusos data nuestra decadencia'».
Destacando cómo los pueblos ruso y francés estaban unidos «por largos años de amistad y por la sangre derramada contra los nazis», Pierre declaró que había venido aquí para «afirmar una vez más, alto y claro, que a Francia le interesa mantener buenas relaciones con Rusia y decir que debemos trabajar juntos para ayudar a la unión y la seguridad de nuestro continente, así como al equilibrio, el progreso y la paz del mundo entero».
En opinión de Pierre, la «política sistemática y ciega de confiscación y discriminación dirigida contra todo el pueblo ruso» [referencia a las sanciones] es «escandalosa». Las élites francesas habían traicionado el legado de su abuelo al ponerse del lado de Estados Unidos y la OTAN, y de la «imprudente» y «condenable política del gobierno ucraniano hacia la población rusoparlante de Donbass, [que implicaba] discriminación, saqueo, embargos y bombardeos».
Occidente, según Pierre, ha «permitido que Zelenski, sus oligarcas y los grupos militares neonazis queden atrapados en una espiral de guerra», y que su «ceguera tenga graves consecuencias para el pueblo ucraniano». Pero no nos equivoquemos. Qué quieren los estadounidenses, sino provocar una nueva confrontación Este-Oeste, cuyo único objetivo es debilitar y dividir Europa para imponer su directiva, su economía y su sistema».
Pierre señaló además que los estadounidenses «nunca han aceptado, ni Occidente con ellos, que tras la difícil transición de 1991 y la reconstrucción que siguió, Rusia no se adaptara a su mundo unipolar… ni que Rusia se transformara según el modelo occidental, a su manera. Por eso, y desde el principio, el presidente Putin fue percibido como un dictador, ¡cuando es un gran líder para su país!»
Estados Unidos, continuó Pierre, «tampoco ha aceptado nunca la pérdida del papel del dólar como moneda dominante en la regulación del comercio internacional en el mundo».
Las palabras de Pierre son heréticas para los oídos estadounidenses y los de la élite gobernante francesa; sin embargo, presentan una visión fascinante y realista que los movimientos progresistas deberían abrazar.
Pierre terminó su discurso señalando que su abuelo amaba a Rusia y «siempre apoyó y defendió la necesidad imperiosa, incluso en los momentos más difíciles de la historia, de construir y preservar una relación fuerte y compartida con Rusia. Permítanme citar una vez más al general De Gaulle: ‘En Francia, nunca hemos considerado a Rusia como un enemigo. Estoy a favor del desarrollo de la amistad franco-rusa; y nunca he enviado ni enviaré armas a personas que lucharan contra la Rusia soviética'».
Fuente: CovertAction Magazine
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