El jueves 14 de octubre de 2021, cuando los ruandeses se preparaban para celebrar por cuarta vez en Ruanda y en todo el mundo el  «Ingabire Day«, una jornada internacional de apoyo a los innumerables presos políticos y de conciencia de Ruanda, las autoridades ruandesas anunciaron la detención de al menos seis personas, entre ellas el opositor político y periodista Théoneste Nsengimana.

Entre los detenidos está Sylvain Sibomana, miembro del partido Dalfa Umurinzi, presidido por Victoire Ingabire. Sibomana fue liberado en marzo de 2021 tras ocho años de encarcelamiento arbitrario durante los cuales fue sometido a numerosos actos de tortura.

También fue detenido Alphonse Mutabazi, representante del partido Dalfa Umurinzi en el norte de Ruanda.

Otra detención se refiere a Théoneste Nsengimana, periodista y director del canal de televisión Umubavu. Nsengimana también fue detenido en abril de 2020 en relación con una redada anterior contra una docena de periodistas. Fue liberado varias semanas después por falta de pruebas contra él. Recientemente había anunciado un programa especial en su canal Umubavu Tv dedicado a este día del 14 de octubre de 2021 para concienciar sobre la suerte de los presos políticos y de conciencia en Ruanda.

Otras dos víctimas de esta redada son Alexis Rucubanganya, representante del partido de Victoire Ingabire en el este de Ruanda, y Joyeuse Utuje, asistente personal de Victoire Ingabire. La Sra. Joyeuse Utuje, una joven madre soltera, está detenida en la comisaría de Gikondo, con su hijo pequeño actualmente sin custodia.

No es la primera vez que los colaboradores de la Sra. Victoire son detenidos en masa. En septiembre de 2017, otros ocho colaboradores fueron detenidos y algunos de ellos desaparecieron mientras estaban en prisión.

La propia Ingabire Victoire teme por su seguridad.

En un comunicado, el diputado francés Sébastien Nadot ha lamentado esta enésima campaña de «represión contra la oposición democrática ruandesa» y ha pedido al presidente Macron que «se dirija urgentemente a su «amigo Paul» concluyendo su declaración con esta crítica: «Mientras Francia y África se divierten en Montpellier, la democracia y el Estado de Derecho se desintegran en Ruanda ante el silencio culpable del gobierno francés.»

Fuente: Jambonews