Francina Armengol y Ximo Puig son dos payasos. Estos días pasados ​​han actuado en Palma y han demostrado su profesionalidad circense. Dos auténticos artistas de la risa. Lo que ha pasado es que sólo han reído ellos. Nosotros, los mallorquines, no reíamos. A mí me hubiera gustado ver a Francina y a Ximo muy cabreados contra Madrid y España. Pero algo se esconde detrás de sus risas autonómicas. ¿Alguien me lo podría decir? Quien de verdad rie últimamente es Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, cada vez más autónoma y menos autonómica. ¿Por qué no viene Díaz Ayuso a reunirse con Ximo y Francina? Porque ella no tiene nada de frío en el bolsillo, y nosotros los mallorquines y valencianos lo tenemos congelado. Esta congelación, al menos financiera, se ha hecho más ostensible cuando los dos líderes autonómicos no han sabido responder a la pregunta de si a la cumbre se unirá Cataluña. Aquí se acabaron las risas. No han sabido contestar. Hoy nuestros dos territorios son los protagonistas, han espetado. Y han añadido que Cataluña tiene su propia hoja de ruta. ¡Jodido! ¡Jodido y cornudo!

No vamos a salir adelante. Hasta que no hagamos lo que hay que hacer, la República Catalana entre el Principado, Valencia y las Islas, no saldremos adelante. Pero, por el camino que vamos, con Compromiso y Compromisos, Més y Meses, Comunes y Comunas, el PI y los Pinitos, antes las gallinas sacarán dientes que nosotros seremos libres. ¡Madre mía, Ximo y Francina apuestan por una España Federal en vez de hacerlo por una República Federal (o no) Catalana! ¿En manos de quién estamos? ¡Pobres mallorquinitos! ¡Pobres valencianitos! ¡Pobre cultura catalana! ¡Pobre lengua catalana! ¡Pobres Países Catalanes! ¡Pobres Libertad y Dignidad Humanas!

Eso sí: siempre tendremos las risas aseguradas. ¿No es así, Francina?

Fuente: Última Hora