A mediados de julio de 2024, los ruandeses serán llamados a las urnas para elegir a su presidente para un mandato de cinco años, así como a sus representantes en el Parlamento para el mismo periodo.

Para muchos, el resultado de estas elecciones está fuera de toda duda, y Paul Kagame será con toda seguridad reelegido presidente de la República, mientras que el FPR-Inkotanyi, partido de Estado en el poder desde 1994, obtendrá sin concesiones la gran mayoría de los escaños.

La única cuestión que sigue debatiéndose es si habrá algún grupo político creíble e independiente que se oponga al FPR en las elecciones legislativas, y algún candidato serio y libre que se oponga a Paul KAGAME en las presidenciales, habiendo anunciado ya este último su intención de presentarse a un 4º mandato tras 24 años en el poder y 30 años como hombre fuerte de Ruanda.

Hasta ahora, Paul KAGAME y el FPR siempre se han asegurado de eliminar cualquier competencia seria antes de cada elección, como ocurrió en 2017[1] y 2010[2], lo que les asegura ganar las elecciones presidenciales casi al 100%, u obtener casi el 75% de los votos en las elecciones parlamentarias.

Y sin embargo, a pocos meses de las elecciones previstas para el lunes 15 de julio de 2024, la icónica opositora al régimen del FPR, Victoire INGABIRE, reapareció de repente en el debate electoral tras haber sido excluida de las elecciones de 2010 y encarcelada durante ocho años, antes de ser liberada por indulto presidencial en septiembre de 2018.

En la madrugada del miércoles 14 de febrero de 2024, Victoire INGABIRE compareció ante el Tribunal Superior de Kigali para ser oída sobre su solicitud de restablecimiento de sus derechos civiles y políticos, con el objetivo de presentarse a las elecciones legislativas o presidenciales previstas para julio.

Desde su condena a 15 años de prisión, que la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos[3] consideró ilegal, la Sra. Victoire INGABIRE había sido automáticamente despojada de sus derechos civiles y políticos, tal como prevé el Código Penal ruandés para toda persona condenada a más de un año de prisión.

Por lo tanto, para poder presentarse a cualquier elección o incluso pretender ocupar cualquier cargo público, la Sra. Victoire INGABIRE debe primero solicitar y obtener antecedentes penales limpios, es decir, una restauración completa de sus derechos cívicos, algo que no se le concedió específicamente cuando fue liberada en 2018.

La decisión del Tribunal Superior de Kigali, que se supone que es independiente, se dictará el miércoles 13 de marzo de 2024, en sesión pública, frente a una audiencia de periodistas y observadores que, sin duda, todavía están sorprendidos por la acción de la Sra. Victoire INGABIRE, que muchos están describiendo como una causa perdida.

¿Qué escenario podemos esperar?

En Ruanda, todo el mundo sabe que el poder judicial dista mucho de ser independiente del poder político, sobre todo cuando puede ser utilizado para acallar cualquier voz crítica o suprimir a cualquier competidor de los candidatos del partido de Estado.

Entonces, ¿por qué, esta vez, el FPR daría por fin vía libre a una opositora de la talla de Victoire INGABIRE?

En primer lugar, desde hace algunos años, el gobierno ruandés se enfrenta a críticas cada vez más insistentes sobre la falta de libertad que sufren los ruandeses, ya sea por parte de la prensa, de los defensores de los derechos humanos o de la clase política.

Así pues, permitir que Victoire INGABIRE recupere sus derechos civiles para presentarse a las elecciones que quiera sería la respuesta ideal a estas críticas, aunque el FPR no tenga por costumbre ceder ante ellas.

En segundo lugar, a la vista de las pasadas elecciones ganadas ante candidatos anecdóticos, el FPR e incluso Paul Kagame saldrían ganando si pudieran imponerse en las elecciones de 2024 con los mismos resultados que antes, pero esta vez ante candidatos fuertes.

Entonces, ¿qué podría ser mejor que dejar en libertad de acción a un adversario emblemático y conseguir después un resultado electoral cercano a la unanimidad?

Desgraciadamente, estos dos escenarios, que auguran la rehabilitación de Victoire INGABIRE el 13 de marzo de 2024, no están a la altura del tercero, que descarta cualquier probabilidad de que el FPR abra alguna vez la arena política ruandesa sin verse obligado a ello.

Desde hace casi 30 años, el FPR reprime con terror, e incluso con sangre, a cualquiera que haya intentado aportar diversidad política en un país en el que pretende gozar de legitimidad popular.

Entonces, ¿participará Victoire INGABIRE en las elecciones de julio de 2024 a riesgo del FPR, o en su beneficio? La respuesta se conocerá el miércoles 13 de marzo de 2024, hacia las 10.00 horas, en Kigali.

NOTAS

[1] https://www.jambonews.net/actualites/20170831-rwanda-diane-rwigara-ex-candidate-a-lelection-presidentielle-et-4-membres-de-sa-famille-portes-disparus-2/

[2] https://www.lemonde.fr/afrique/article/2010/10/14/l-opposante-rwandaise-victoire-ingabire-arretee-a-kigali_1426379_3212.html

[3] https://www.jambonews.net/actualites/20181214-rwanda-cadhp-kigali-condamne-a-indemniser-victoire-ingabire/

Fuente: Jambonews

Victoire Ingabire habla de ser una mujer política de la oposición en la Ruanda actual (The Resistance Bureau, 10.03.2023)