Queridos amigos:
Me dirijo a vosotros en relación con el fallecimiento del Sr. Théoneste Bagosora el 25 de septiembre en un hospital de Bamako, Mali.
Era un hombre honorable que cayó en la lucha contra el Frente Patriótico Ruandés. Fue el Tribunal Penal Internacional para Ruanda el que intervino en la lucha y lo condenó a 35 años de prisión. Recientemente, el presidente del Tribunal (el Mecanismo que sustituyó al Tribunal), el juez Carmel Agius, se negó a ponerlo en libertad después de 2/3 de su condena, a pesar de que era consciente de la avanzada edad del Sr. Bagosora.
El Sr. Bagosora merece ser honrado por su pueblo, que sufre la dictadura de Paul Kagame.
Todos los medios de comunicación proclaman que el Sr. Bagosora fue el autor intelectual del genocidio. Sin embargo, el Tribunal ha gastado más de mil millones de dólares y no ha encontrado ninguna planificación del «genocidio». En cuanto al Sr. Bagosora, rigurosamente defendido por el Sr. Raphael Constant de Martinica, el Tribunal no lo declaró culpable de planificar, organizar el genocidio o los asesinatos, ni de actos personales para matar a personas. Fue declarado culpable de negligencia hacia sus supuestos subordinados durante unos días tras el asesinato del presidente Habyarimana el 6 de abril de 1994. Supuestamente no hizo lo que tenía que hacer para evitar los asesinatos.
Los medios de comunicación son perezosos e innobles al no hacer sus deberes y permitirse transmitir los falsos mitos propagados por el FPR y Occidente.
Tuve el honor de conocer a este gran hombre que no quería acabar sus días en la cárcel. Lo vi varias veces en la cárcel de Malí y siempre fue un placer encontrarlo. Vivió con dignidad en una situación injusta. Tuve el honor de conocer a su maravillosa familia, de la que estaba muy orgulloso.
La Red envía sus condolencias a esta gran familia que le quería y le visitaba a menudo.
También sabemos que el tratamiento de los prisioneros del TPIR de edad avanzada en las prisiones de la ONU es inadecuado, tanto en lo que respecta a la atención médica como a las condiciones de detención de los mayores. Esto debe cambiar.
John Philpot, presidente de la Red de Apoyo a los Presos Políticos Ruandeses (RAPPR).